UNIVERSIDAD DE VIÑA DEL MAR
ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES
MAGISTER EN PSICOLOGIA CLINICA
MENCION INFANTO JUVENIL
LA CONSTRUCCIÓN DEL SUJETO EXCLUIDO DESDE LA PSICOTERAPIA
Reflexiones para una clínica responsable
Ensayo para ser presentado en
Seminario Psicología Clínica y Sociedad
Docente:
Ps. Juan Pablo Araya
Estudiante:
Ps. Tomás Díaz B.
Fecha:
12 de Diciembre de 2006RESUMEN
La tesis principal de este ensayo consiste en que las teorías y metodologías predominantes sobre la terapia en psicología clínica han operado sobre premisas implícitas que cumplen funciones de control social. Se desarrolla una comprensión de la terapia en una coordinación implícita o explícita con un modelo ideal de hombre, coherente con el hombre normativo que vive en la época de latransición entre la modernidad y las posmodernidad, y que en el marco de este ensayo es deconstruido. También se argumenta como el producto social de la terapia se sustenta en un proceso progresivo de dominación, desde el discurso científico-normativo sobre el discurso local y culturalmente propio. Finalmente, el planteo más radical consiste en considerar a las formas predominantes de psicoterapia enun compromiso negado con un status quo en relación al diseño social actual, es decir, como instrumento de control social homeostático.
INTRODUCCION
Por lo general, los discursos asociados a la práctica psicoterapéutica tienden a mantenerse ajenos a las discusiones sobre el impacto en el diseño social, la política o sobre cualquier tópico que involucre trascender la relación de ayuda que seestablece en el setting psicoterapéutico. Junto con las pretensiones de objetividad y neutralidad, que aún persisten del proyecto de la modernidad, se mantiene en términos de White y Epston (1990), una benévola visión de nuestras propias prácticas. En definitiva, los psicoterapeutas son formados solo para responder a una terapia y a unos objetivos trazados en ella, por lo que cualquier otrofenómeno de orden no terapéutica no tiene lugar en la reflexión o simplemente queda invisibilizado. De hecho, es escasa la literatura que se atreve a definir que procesos psicosociales acontecidos en la relación psicoterapéutica escapan a lo que un terapeuta puede distinguir en el dominio de su acción profesional (Molinari, 2003). La hipótesis es compleja: Existiría una ceguera epistemológica que impidea gran parte de los psicoterapeutas concebir efectos no terapéuticos o en definitiva efectos psicosociales con impacto en el diseño de una sociedad y su cultura. Esto quiere decir que el hecho de que en psicoterapia no se hable comúnmente de implicancias en el diseño social, no consistiría tanto en un proceso de “no querer ver” sino que no se encontraría el contexto receptor en el lenguaje de lapsicoterapia para distinguir esta diferencia, es decir, “no se puede ver” (Bateson, 1972).
Por todo lo anterior, una tesis que plantee que la Psicoterapia participa de procesos de exclusión social parece incomprensible e incluso hasta radical en el sentido de traspasar el límite de lo discutible en psicoterapia.
En primer lugar, como ya se mencionó, la práctica psicoterapéutica se inscribe en uncontexto de ayuda hacia otro y de un mejoramiento de la calidad de vida, por lo que parece incomprensible que el proceso de cambio tenga como un resultado a la vez, un cambio positivo en relación a la eliminación del sufrimiento que constituyó el motivo de consulta y a la vez una reproducción de una dinámica que preserva al sujeto (Y co-crea) en una situación de exclusión social. Sería hastaparadójico.
En segundo lugar, otra razón de esta incomprensión puede ser una crítica que se hace “desde dentro”, es decir desde el mismo planteamiento que sustenta este ensayo. Bateson (1972) planteaba que cualquier hecho nuevo en el mundo de los seres vivos corresponde a noticias sobre una diferencia y que de hecho una distinción en el mundo de los seres vivos corresponde a establecer un límite y…