Su carrera profesional comenzó en 1970, en el Coritiba; pasó después al Botafogo (1973-1976) y, posteriormente, militó en el Fluminense (1976) y Vasco da Gama (1977-78). A continuación jugó parael Club América de México (1978-79). Al parecer algo decepcionado por el entonces bajo nivel de juego de la liga mexicana, dio a la temporada siguiente el salto a Europa y, más concretamente, a laliga española y al Atlético de Madrid, equipo en el que militó tres temporadas seguidas (1979-1982).
Vivió una etapa especialmente convulsa en la ya normalmente agitada vida de este club(salida de la presidencia del histórico Vicente Calderón, breve presidencia del polémico Doctor Alfonso Cabeza y regreso forzoso de Calderón, ya anciano), llegando a acariciar el título de liga en unade las tres temporadas en que fue jugador colchonero. En esa etapa pronunció una frase célebre: “Yo doy balones y me devuelven sandías” en el América de México de donde provenía, desesperado porla escasa técnica de algunos de sus compañeros. Pese a dicha frase, Dirceu fue un jugador que dejó siempre un óptimo recuerdo, tanto futbolístico como humano, en todos los clubes en los que militó,además de ser un jugador excepcionalmente deportivo. Cometía poquísimas faltas y apenas era amonestado por los árbitros. Lo suyo era mimar el balón con “el guante de su pie izquierdo”, aunque amenudo lo golpeara con gran potencia.
Del Atlético se marchó al terminar la temporada 1981-82 al calcio italiano, donde militó en muchos equipos (Hellas Verona, Nápoles, Ascoli, Como yAvellino), lo que le ganó el sobrenombre de “lo zingaro”. Volvió en 1988 a Brasil donde, ya mediada la treintena, se proclamó campeón del Campeonato Carioca con el Vasco da Gama. Jugó al año siguiente enla liga de los EE.UU. de América con los Miami Sharks, regresando posteriormente a Italia, donde jugó para el modesto equipo Ebolitana, militando en su última etapa profesional en el Yucatán de…