Partido y sistema de partidos
Giovanni Sartori
Espacio multidimensional, unidimensional e ideológico
La cuestión a discernir es el espacio en el que compiten los partidos. Digamos primero que una disposición de izquierda a derecha es una imagen espacial. Su única propiedad es la de ordenar objetos de un lado al otro (horizontalmente) en un espacio plano (unidimensional). El elementoemotivo de estas etiquetas supera a su función cognoscitiva: la utilización puramente ideológica de izquierda y derecha. En el análisis dowsiano, las ideologías son mecanismos para reducir costos de información, pero hay un punto donde la reducción es tan drástica que el elemento “información” desaparece por completo, y es entonces donde la imagen espacial se constituye en espacios ideológicos, quees tanto más ideológico cuanto más se convierten las palabras izquierda y derecha en epítetos laudatorios o derogatorios. Es decir, el conjunto consiste en cajas vacías que, en principio, se pueden llenar y rellenar a voluntad. Históricamente, izquierda y derecha efectivamente entraron en la política con una pesada cara se significado cultural y religioso, pero estas etiquetas se recargan confacilidad porque carecen de todo substrato semántico (son pura interpretación según contexto)
El gran problema es si el espacio de la competencia entre partidos puede reducirse a una sola dimensión o si es ineludiblemente multidimensional. Según el modelo dowsiano, se arriban a conclusiones mixtas y resultados que son al mismo tiempo confusos y contradictorios, a la vez que descarta en la mayoría delos casos la unidimensionalidad izquierda-derecha. El argumento teórico de Sartori es que la posición de los partidos es un punto de la intersección que requiere, para su determinación, no solo una abscisa que represente el continuo izquierda-derecha, sino que intervenga por lo menos otra ordenada.
Nadie niega la existencia efectiva de estas dimensiones de fisura, que ayudan a organizar lascuestiones y que intervienen en las imágenes y las identificaciones de los partidos. Y si bien el disponer de más de una dimensión por lo general permite que los datos se ajusten mejor, no asegura que ninguno de los actores esté viendo este espacio en más de una dimensión. Entonces, se hace muy útil la simplificación unidimensional. Lo ´primero que se ha de señalar es que aparentemente no hallamoscontradicción en suponer una dimensión “izquierda-derecha” al mismo tiempo que reconocemos que en realidad consiste un múltiples ordenaciones (criterio económico, constitucional, populista…), aunque la mayor parte de estos criterios se limiten estrictamente al mundo occidental.
A primera vista, las ordenaciones múltiples complican nuestro problema en lugar de simplificarlo. Pero si volvemos areflexionar descubrimos que el “vacio” de nuestras cajas “izquierda-derecha” facilita, y de hecho impulsa, el hacinamiento de una multiplicidad de ordenaciones (variedad de espacios de cuestiones) en una dimensión espacial que es la misma. Mientras la gente se sitúa en sí misma y a los partidos en diferentes puntos del espectro izquierda-derecha por motivos que son múltiples y muchas vecesconfusos, efectivamente asignan, no obstante –siempre que aumentan las opciones o el recalentamiento ideológico-, posiciones espaciales. Por otra parte, el proceso de hacinamiento implica la inevitabilidad de que haya un abismo entre: i) las opiniones y la percepción general de la política que se obtiene mediante entrevistas; ii) la opción electoral efectiva. Cuando el ciudadano es coaccionado para queemita un voto afirmativo o negativo, es muy posible que haya de conformarse con la solución de “menor distancia”, esto es, votar por el partido (candidato) al que perciba como más cercano, en el espectro izquierda-derecha, a la ubicación que se asigna a sí mismo en el mismo espectro. El observador se crea para sí mismo más problemas de los que puede resolver, salvo que tenga en cuenta el…