Con la llegada de la Revolución Francesa y la ideología de los derechos humanos, por una parte, y con el ascenso del capitalismo y la sociedad burguesa, por otra; no sólo se genera un conjunto de cambios sobre un modo de producción o sobre una organización social de Antiguo Régimen, sino que todo el conjunto de manifestaciones humanas, desde la sexualidad hasta la estética, se ve transformado, ysi no cambia tajantemente, al menos es replanteado. Podría decir que se inicia una época y una sociedad preocupadas por la racionalización de la existencia, lo cual se evidencia en un crecimiento considerable de los discursos y las prácticas, medicina, teratología o psicología son discursos que intentan disciplinar el cuerpo y la mente, que intentan vadear los límites entre lo público y lo privadoy cruzar puertas antes impenetrables. Así pues esta avalancha discursiva, enmarcada dentro de una “economía general de los discursos”1, como diría Foucault, determinó el acontecer de las sociedades modernas.
Pero, ¿Qué conexiones tiene este proceso? Tengo la seguridad de que el desarrollo de la Ilustración y el avance del pensamiento científico tuvieron una gran influencia, tanto en losprincipios que rigieron la revolución, como en todo el incremento general de los discursos; colocando en el centro del análisis la antigua dicotomía entre lo público y lo privado; resaltando la importancia de las relaciones humanas en el seno de la sociedad, como factores a tener en cuenta por los mecanismos de poder y la nueva lógica económica.
Sexualidad y contradicciones históricas
En estaexplosión discursiva es donde entra en juego la sexualidad y sus componentes (amor, sexo, placer, etc.), manteniéndose como el tema de mayor interés para la sociedad burguesa.
La Revolución Francesa es trascendental en este sentido porque replantea las relaciones entre las esferas de lo público y lo privado, distinguiéndolas y definiéndolas, aunque esto fue un proceso largo y móvil (y que aún notermina): “Durante la Revolución Francesa las fronteras entre la vida pública y la privada eran muy inestables, debido a la invasión de las esferas de la vida consideradas normalmente como privadas por parte del espíritu público, de lo público”2. El cambio que ejerce la Revolución está dirigido a convertir la cotidianidad en un asunto público, y esto es entendible sólo en la coyuntura que se vivía: elmiedo y la violencia hacia lo que la aristocracia y el Ancien Regime representaban, en consecuencia la vida privada se convierte en el espacio perfecto para la conspiración y la traición, la vida privada es igual a la vida secreta, y el secreto no encaja con la virtud y la transparencia, valores estos que definen al revolucionario. Sin embargo, la revolución no negaba la vida privada, más bien laveía como un elemento integrado a la vida pública por la virtud, “estaban convencidos de que el carácter privado y la virtud pública eran aspectos íntimamente ligados entre sí”3.
Pero pareciera que la Revolución Francesa no pudiera deshacerse del fantasma de sus propias contradicciones, que la sigue como un parásito, o más bien, como la parte pútrida de sí misma. Toda la historia posterior a laRevolución Francesa está determinada por las “timideces” y los errores históricos que la revolución no pudo franquear, la historia de la lucha de clases, la historia de la desigualdad de géneros, la historia de la miseria y el derroche, todas ellas producto de sus contradicciones internas.
La sexualidad no es indiferente a este respecto, pues al ser indisoluble tanto de lo público como de loprivado, se convierte en una víctima más, y en este punto llegamos al problema de lo femenino en la revolución, ya que es imposible hablar de sexualidad y de vida privada sin referirnos a las mujeres, pues prácticamente, estudiar una historia de la sexualidad es estudiar una historia de la lucha de géneros.
Al calor de la revolución y la lucha popular la mujer conoció un clima de igualdad y de…