Revolucion francesa

Se agravan los casos de influenza en México y Canadá

CHICAGO (AP) — Las víctimas de los peores casos de gripe porcina en México y Canadá están sufriendo un empeoramiento vertiginoso de sus complicaciones respiratorias y ello podría ser augurio de lo que le espera a los médicos estadounidenses en la venidera temporada de influenza invernal, según reportes publicados el lunes.
Los pacientesanalizados empeoraron su estado rápidamente después de que fueran ingresados en hospitales. La mayoría sobrevivió después de un tratamiento intensivo de larga duración, aunque la tasa de mortandad entre los pacientes mexicanos analizados fue mucho más alta, de 41%.
Muchos de los pacientes graves en Canadá y México eran obesos, aunque sus niveles de mortandad no eran mayores que los de otros durante laprimera ola del brote de gripe porcina de la pasada primavera boreal. En ambos países muchos enfermos eran más jóvenes que aquellos a los que generalmente afecta la influenza estacional, como se ha descubierto en Estados Unidos.
Los reportes fueron publicados en internet en la gaceta de la Asociación Médica Estadounidense, Journal of the American Medical Association.
Los casos no son una muestracompleta de la prevalencia de la enfermedad, pero el editorial de la gaceta dice que representan pistas sobre lo que podrían enfrentar los hospitales en los próximos meses.
Un reporte de los casos estadounidenses, publicado la semana pasada en la revista médica New England Journal of Medicine, mostró descubrimientos similares. Encontró que un cuarto de los estadounidenses con casos de gripeporcina, tan graves como para ser hospitalizados durante el segundo trimestre del año, necesitaron cuidados intensivos y de estos el 7% murió.

Francisco Rojas González: La parábola del joven tuerto
“Y vivió feliz largos años.” Tantos, como aquéllos en que la gente no puso reparos en su falla. Él mismo no había concedido mayor importancia a la oscuridad que le arrebataba media visión. Desde pequeñuelose advirtió el defecto; pero con filosófica resignación habíase dicho: “Teniendo uno bueno, el otro resultaba un lujo.” Y fue así como se impuso el deber de no molestarse a sí mismo, al grado de que llegó a suponer que todos veían con la propia misericordia su tacha; porque “teniendo uno bueno…”

Mas llegó un día infausto; fue aquél cuando se le ocurrió pasar frente a la escuela, en el precisomomento en que los muchachos salían. Llevaba él su cara alta y el paso garboso, en una mano la cesta desbordante de frutas, verduras y legumbres destinadas a la vieja clientela.
“Ahí va el tuerto”, dijo a sus espaldas una vocecita tipluda.
La frase rodó en medio del silencio. No hubo comentarios, ni risas, ni algarada… Era que acababa de hacerse un descubrimiento.
Sí, un descubrimiento que a élmismo le había sorprendido.
“Ahí va el tuerto”… “el tuerto”… “tuerto”, masculló durante todo el tiempo que tardó su recorrido de puerta en puerta dejando sus “entregos”.
Tuerto, sí señor, él acabó por aceptarlo: en el fondo del espejo, trémulo entre sus manos, la impar pupila se clavaba sobre un cúmulo que se interponía entre él y el sol…
Sin embargo, bien podría ser que nadie diera valor alhallazgo del indiscreto escolar… ¡Andaban tantos tuertos por el mundo! Ocurriósele entonces –imprudente– poner a prueba tan optimista suposición. Así lo hizo.
Pero cuando pasó frente a la escuela, un peso terrible lo hizo bajar la cara y abatir el garbo del paso. Evitó un encuentro entre su ojo huérfano y los múltiples y burlones que lo siguieron tras de la cuchufleta: “Adiós, media luz.”
Detuvola marcha y por primera vez miró como ven los tuertos; era la multitud infantil una mácula brillante en medio de la calle, algo sin perfiles, ni relieves, ni volumen. Entonces las risas y las burlas llegaron a sus oídos con acentos nuevos: empezaba a oír como oyen los tuertos.

Desde entonces la vida se le hizo ingrata.
Los escolares dejaron el aula porque habían llegado las vacaciones: la…