LA MODA EN MEXICO DEL IMPERIO AL PORFIRIATO
En México la moda ha sido abordada más bien de manera descriptiva, sin que existan propiamente enfoques considerados dentro de un contexto social más amplio. Es indispensable situar este tema dentro de la vida cotidiana de los mexicanos del siglo XIX en todos los niveles sociales, para así profundizar su comprensión.
No basta entonces la descripciónpormenorizada de las características de la indumentaria de inspiración, sobre todo europea, que se adaptaba a nuestro entorno; más bien, resulta preferible considerar el tema de la indumentaria vigente en la segunda mitad del siglo XIX en México, como el resultado de dos aspectos fundamentales. Por un lado, del concepto, de la idea predominante sobre la mujer, su imagen y su función en todos losniveles sociales, tendencia que va de la mano con las corrientes vigentes tanto en la literatura como en el arte. Por el otro, el escaso desarrollo de la industria textil en nuestro país y las posibilidades de la importación de telas y accesorios que complementaban los guardarropas de moda y de uso habitual. Durante el porfiriato creció la industria textil, aunque sus producciones se centraban enla elaboración de telas de algodón y manta.
Blusas, corpiños, camisas, corsés, canesús de encaje, enaguas múltiples, miriñaques, crinolinas, camisolas, camisolines, frú, frú de seda, puf, polisón, y demás; un sinfín de prendas en ropa blanca, de algodón o lino, por medio de las cuales se pretendía que las damas de sociedad realzaran su belleza. Gran variedad de accesorios como las sombrillas,sombreros, pañuelos, cuellos de encaje, guantes, bolsas, zapatillas, botines, y muchos más.
En la segunda mitad del siglo XIX predominaba la idea de que la mujer, por medio de su prestancia, de sus adornos y de su indumentaria, otorgaba prestigio al hombre y era el vivo ejemplo de su éxito económico, criterio vigente entre la llamada “gente de pelo”.
Después de los años posindependentistas, bajo lainfluencia napoleónica, los vestidos estrechos y tubulares de los tiempos del Imperio de Iturbide, lentamente empezaron a ampliarse a través de una “moda” en la que la mujer nunca había utilizado tanta tela para vestirse. La Marquesa Calderón de la Barca se refirió a los “ricos vestidos” aunque un poco pasados de moda que portaban las mexicanas, que se distinguían por la riqueza de sus joyas.Entre 1854 y 1868, y en especial durante los años del Imperio de Maximiliano, llegan a su apogeo los miriñaques y las crinolinas, que no eran otra cosa que estructuras capaces de soportar una falda hasta de tres metros de diámetro y de casi treinta metros de tela. La imagen de la mujer es, por lo tanto, la de un ídolo inaccesible que mantiene a distancia su entorno. Inalcanzable como figuraromántica, evocadora y nostálgica en contraste con la realidad cotidiana: imaginemos la enorme dificultad para sentarse o desplazarse, así como la incomodidad para desempeñar la vida diaria.
Durante el día, especialmente para asistir a misa, las damas simplificaban su vestimenta y portaban mantillas a la usanza española y velos de seda, las más jóvenes, o cubiertas con un pañolón de seda. ”.
Para laelaboración de los vestidos, no existía aún una industria textil suficientemente extendida y variada en sus producciones en nuestro país, de ahí que la mayoría de las telas fueran importadas y los vestidos se elaboraran copiando los modelos europeos, sobre todo parisinos, por modistas o costureras nativas. Existían tiendas cuyos propietarios franceses vendían los modelos casi cuatro veces más caros queen París, por los derechos de aduana sumados a las ganancias. Estas cantidades las pagaba con gusto sólo un limitado número de damas adineradas.
Por su parte, las mujeres del pueblo dedicadas al trabajo –vendedoras de hortalizas, de flores, de frutas, de aguas, de tortillas, de comida, y en sus labores, la molendera, la planchadora, la lavandera, la tamalera, la buñolera y muchas más con “su…