Hay que comenzar por decir que no es una película tradicional. Es la historia de una fotógrafa, engañada por su marido, por consecuencia divorciada,deprimida y engañada, que va por la vida tratando de encontrar respuestas a las más elementales preguntas que cualquier ser humano puede hacerse en las mismascondiciones.
Alterna a su historia, vemos una serie de entrevistas con expertos en el tema de la física cuántica, que van de alguna forma explicando lasacciones de Amanda (Marleen Matlin). Por lo menos así lo fui tejiendo en mi mente.
Pero, sea como sea, el mensaje final que se propone transmitirnos es”cada quién crea su propia realidad”.
Si esto es cierto o no, podría discutirse durante horas (o siglos). Pero como alimento de la mente, “Y Tú Qué #$*!Sabes” cumple perfectamente su propósito, y es en igual medida estimulante, entretenida… y ocasionalmente irritante.
se usaron para “humanizar” lasabstracciones científicas y filosóficas con las que nos bombardea la película, pero, en el mejor de los casos, son sólo breves distracciones del desfile de”cabezas parlantes” que nos regalan con sus ideas y teorías.
aún así encontré “¿Y Tú Qué #$*! Sabes?” fascinante y un buen punto de partida para quecada persona comience sus investigaciones sobre su particular realidad. A fin de cuentas creo que todo es cuestión de escala, y ya sea por medio de religión,ciencia, magia del caos, filosofía o su método epistemológico favorito, la “realidad real” será más extraña de lo que podemos imaginar. O más simple.