Vientos de cambio

Vientos de cambio

En los últimos años la “ola verde” ha pasado de ser inadvertida a colocarse en uno de los mayores íconos de este nuevo siglo. Palabras como reciclaje, cambio climático, energías alternativas y autos híbridos suenan constantemente en los medios y en la vida de los norteamericanos. Desde gobernadores unidos contra el calentamiento global, pasando por empresas que ofrecenbeneficios por el uso de servicios ecológicos, hasta ciudadanos que cambian hábitos para no perjudicar el medioambiente.

En este contexto, caben tres preguntas: la “ola verde”, ¿es una nueva moda? Internet, los medios masivos de comunicación y las empresas en general han promovido la aparición del medioambiente como issue. Ha dejado de ser un tema para unos pocos “hippies pacifistas”, y se ha convertidoen un tema de interés público. La segunda pregunta: ¿esto se debe a un cambio de actitud en la gente? Hay personas que, sin prestar tanta atención a las tendencias globales, han modificado hábitos de consumo y de vida para mejorar su relación con el entorno natural. Tercero, ¿puede también ser un impulso de alto impacto mediático, que sirve, principalmente, para ganar adeptos y convertirlos enclientes de nuevos negocios? Se han creado varios nichos de mercado relacionados con las energías renovables y la conservación del planeta en general. El acceso ciudadano a la información sobre las tecnologías y hábitos “reciclables” ha sido de suma importancia para generar nuevos negocios.

Para encontrar una respuesta a estas preguntas, quizás conviene indagar sobre las nuevas acciones ytendencias en una era donde se piensa más en calidad de vida por temor a daños próximos.

Adaptando hábitos a un nuevo paradigma
El Herald Tribune, de Chicago, realizó una competencia para mostrar quién era la persona más “verde” en esa ciudad y alrededores. El ganador fue Ken Dunn, por su bajísimo daño al medioambiente, alimentándose de verduras de su propia huerta y yendo al trabajo en bicicleta. Enesta competencia se midió la huella de carbono que producía cada participante en su vida diaria, esto es, cuánto dióxido de carbono se emite al realizar diferentes actividades rutinarias: uso del transporte, uso de electricidad en el hogar –lavadora, luces, refrigerador, televisor-, compra de alimentos –aquellos que para su creación necesitan de fábricas que producen gases de efectoinvernadero-, entre otras variables analizadas.

Si bien la vida de Ken Dunn es difícil de igualar para buena parte de los norteamericanos, algunos de sus hábitos “verdes” pueden ser replicados por otras personas. Un menor uso de transporte privado (camionetas o grandes autos consumidores de gasolina) y mayor de transporte público, o bien bicicletas, contribuiría no solamente a emitir menos gases deinvernadero, sino también a reducir ruido, mejorar el tráfico y a una vida más sana.

Dunn puede ser un ejemplo a seguir en cuanto a su lifestyle e inspirar a otros a querer una mejora en el hábitat donde viven. Así, también en Chicago, considerada zona de alto riesgo de enfermedades debido a la polución en el aire, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), hubo vecinos quese quejaron por la contaminación de la compañía de fundición H. Kramer en el barrio de Pilsen. Finalmente, pudieron obtener una respuesta de parte de las autoridades como de la empresa contaminante, aunque esta no se hizo responsable por las consecuencias negativas en la salud de los habitantes de la zona. Pero, los vecinos culparon a la compañía y esta se comprometió a reducir sus emisionestóxicas y limpiar el área. ¿Este tipo de casos puede significar una mayor conciencia ciudadana, un cambio real en la actitud de la gente? ¿O es solamente un grupo de acciones aisladas que se replican porque el medioambiente se ha convertido en issue?

En la actualidad, los medios de comunicación anuncian bondades que genera un consumo racional, o “consciente”, muestran buenas prácticas de farmers…