Vavina papalini

La comunicación: espacio teórico para la ideología contemporánea y su critca
Resumen:
La tecnología es indicada como parte de la ideología contemporánea. Los estudios de la comunicación, al fijar como eje de sus teorías los aspectos tecnológicos, se limitan a pensar en términos de la lógica dominante. Las teorías de la recepción evitan el problema, sin tematizarlo. Este trabajo propone un lugardesde donde pensar la tecnología a la vez que una redefinición de la problemática comunicacional que permita su crítica.

Palabras clave: tecnología – ideología – crítica

El campo de la comunicación, como es sabido para los que transitan en él, se define en torno a un objeto de conocimiento lábil. El conjunto de teorías que, en la breve tradición de estos estudios se consideran como“propias”, lo muestran bajo diferentes luces y lo definen de maneras diversas, al punto tal que es difícil dilucidar si, efectivamente, se refieren a lo mismo. Quienes estudian la comunicación descubren, a poco de andar, una manifiesta heterogeneidad: entre los problemas abordados y el modo de abordarlos; entre los enfoques teóricos de procedencias distintas y sus correlatos metodológicos y entre los nivelesde crítica o de afirmación de la sociedad instituida.
Encuentros y desencuentros. La presencia de las contradicciones in nuce en el campo de la comunicación podrían llegar a constituir, tal vez, su mayor riqueza, en tanto exige la revisión constante del incierto territorio en el que la comunicación se asienta -a condición de que la interrogación sea cabal. Se ha hablado del estatutointerdisciplinar de los estudios de comunicación (Moragas Spá 1981), o transdisciplinar (García Canclini 1992). Sin embargo, la polifonía que se pone de relieve no garantiza el diálogo. Al mismo tiempo, la propensión a utilizar denominaciones que pongan a la comunicación en relación con las disciplinas constituidas bajo inspiración positivista, revela cierta incomodidad frente a unos requerimientos que no sesatisfacen, pero con los cuales no se rompe. La opción de plantear los estudios de comunicación como una disciplina particular tampoco ha resultado demasiado exitosa: ni la mediología (Debray 1991) ni una comunicología siempre de emergencia,[1] pueden deshacerse del estigma de la falta de método propio, de la dispersión teórica y de la inconsistencia del objeto. Esta pretensión, además de resultarexcesiva, termina por ser inconducente, falta de todo sentido. ¿Acaso valdría de algo, sería más legítimo, ser ciencia que no serlo, cuando toda la región de los estudios sociales se trasvasa y desborda sus fronteras tradicionales, en la búsqueda de nuevas respuestas para una realidad nueva y cuestionando los fundamentos epistemológicos del encorsetamiento disciplinar? (Caletti 1992)
Decíamos:tal vez su mayor riqueza sea justamente el constituirse como encrucijada, punto de encuentro de distintos caminos. Pero, debemos agregar, este dato es relevante si se constituye como una instancia de discusión y de intercambio. Y esto es posible y fructífero si –y sólo si- las voces que se encuentran son diferentes: si las ideas provienen de lugares otros y si su camino está guiado por una búsquedacierta.
Tenemos la impresión de que el tránsito que confluye en la comunicación está siendo de un único tipo: por los caminos de la teoría transita predominantemente el pensamiento de las redes y el contacto. A la vez que un pensamiento de la comunicación, es un pensamiento sobre ella; la definen, también, como campo. La comunicación se realiza en el mero hecho del cruce y en la inmediatez delcontacto. La conexión es lo importante. Entenderse no es necesario. Finalmente, resulta cierto: en tanto quienes se encuentran se parecen, la discusión se torna innecesaria. Es un diálogo sin emoción ni disputa, pues quienes se relacionan, se asemejan entre sí.
Por una doble vía, entonces, postulamos que la heterogeneidad de la babel comunicacional desaparece: por ausencia de la discusión (la…