Unión hipostática

UNIÓN HIPOSTÁTICA

En el cuarto y quinto siglos de esta era surgieron, dentro de la iglesia primitiva, varias creencias que negaban de una u otra forma lo que la iglesia comprendía como las dos naturalezas de Cristo, la humana y la divina.
La doctrina de la Unión Hipostática declara que en la persona de Cristo se encuentran unidas las naturalezas divina y humana.
Definición
El BreveDiccionario de la Doctrina Cristiana, en su página 151, define la Unión Hipostática de la siguiente manera: “De la palabra griega “hipostasis”, que fue traducida al latín por “persona”; se llama “unión hipostática la unión en Cristo de la naturaleza humana y de la naturaleza divina en la única persona del Verbo.”
Historia
Desde los comienzos de la historia del pensamiento cristiano, han surgidocontroversias que giran en torno a la cuestión de la divinidad y la humanidad del Hijo, Jesucristo. Por una parte, es posible afirmar la divinidad de Jesucristo y negar su humanidad. Esta doctrina, llamada docetismo, fue condenada por la inmensa mayoría de los cristianos, pues despojaba de todo sentido a la doctrina fundamental de la encarnación. Por otra parte, es posible afirmar la humanidad deJesucristo, y hacer de la revelación de Dios en el resultado de su excelencia moral. Los que sostenían esta posición, llamados ebionitas, tampoco satisfacían la sensibilidad religiosa de la mayoría de los cristianos, que afirmaban categóricamente que Dios estaba en Cristo.
Más de un siglo antes del Concilio de Nicea (año 325), Tertuliano se había planteado el problema de la dualidad de naturalezas enCristo, y del modo en que esas dos naturalezas se unen en una solo persona. Su respuesta aventaja en mucho a las propuestas en los siglos curto y quinto, pues se percata tanto de la necesidad de afirmar la inmutabilidad del Verbo como de la necesidad de afirmar la humanidad integral de Jesucristo, que ha de incluir un alma racional. La fórmula de Tertuliano no fue inmediatamente aceptada por losteólogos occidentales, la mayoría de los cuales sí le siguió en cuanto a las dos naturalezas, pero no tomó de él el uso de la frase una persona. Occidente llegó a una posición intermedia entre la confusión de la humanidad y la divinidad de Cristo de una parte y su distinción extrema por otra cuando Agustín, el gran maestro del Occidente, recuperó el término persona en su contexto cristológico. Cuandopor fin se llegó a un acuerdo y pasó la controversia, la antigua fórmula de Tertuliano resultó ser el eslabón que sirvió para unir a quienes se inclinaban en direcciones divergentes.
Al igual que Pablo de Samosata, Eustatio de Antioquía cree que la divinidad que se halla presente en Jesucristo no es personal. Su interés está en salvaguardar la realidad de la humanidad de Cristo, y pretenderlograr tal propósito distinguiendo claramente entre lo divino y lo humano en Él, en perjuicio de la verdadera unión de ambas naturalezas. Así, la unión de lo divino y lo humano en Cristo se debe a la conjunción de la voluntad humana con la divina, de tal modo que aquella siempre quiere lo mismo que ésta. Además, Jesús es un verdadero hombre, con cuerpo y alma humana, y que verdaderamente creció y sedesarrolló, al igual que los demás hombres.
A principio del siglo cuatro la cristología alejandrina, con su estructura característica, dominaba el escenario teológico. Tanto Arrio como Atanasio eran partícipes de esta cristología, la cual era empleada por los arrianos como un argumento en pro de la mutabilidad del Verbo. Si el Verbo puede establecer con la carne humana una unión tan estrecha, y sies capaz de recibir las impresiones sensibles que sea carne le transmite, ¿cómo puede ser inmutable?
Algún tiempo después del Concilio de Nicea, a principios del siglo cuarto, Apolinario de Laodicea se percató de que uno de los principales argumentos de los arrianos era de carácter cristológico: si el Verbo se unió a un cuerpo humano, y tal cuerpo es por naturaleza mutable, el Verbo mismo ha…