Sexualidad. Entre la inocencia y la desinformación
Las estadísticas no engañan: entre los 14 y 16 años los chicos tienen su primera relación sexual; 11 de cada 100 adolescentes, entre 14 y 17, ya son madres; finalmente, y para rematar: un 22% de enfermos de VIH-Sida tienen entre 15 y 24 años. ¿qué está fallando? Jóvenes, maestros y expertos señalan dos palabras: educación sexual. Ya no bastacon dar clases sobre métodos, porque los chicos los conocen; ahora, si lo que se quiere es ser eficiente, se tiene que educar con valores, en un diálogo auténtico y sin doble moral. La tarea es de todos.
Texto: Anna Infantas / Fotos: Rolando Villegas y Clovis de la Jaille
Partamos haciéndonos estas preguntas: ¿Quién debería hablar de sexualidad a los chicos: la familia o el colegio? ¿Existenprogramas de salud sexual reproductiva acordes con las necesidades de los adolescentes? ¿Es útil la formación que reciben? ¿En qué andan nuestros jóvenes? Ahora, revise estos tres casos:
Caso 1: en la escuela municipal Tres de Mayo la tarde del jueves pasado se la dedicó a la educación sexual. La propuesta fue más que interesante, ya que los chicos tomaron el tema entre sus manos y lo plasmaronen cuadros, cartulinas y afiches. Así, palabras como aborto, embarazo, enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos y VIH-Sida colmaron sus paredes en el Plan 3.000. Claro que a los estudiantes aún les costaba vencer sus temores y, sobre todo, llamar a las cosas por sus nombres… ¿Pene? ¿Vagina? ¿Coito? ¿Clítoris? Las risotadas y los codazos antecedieron a las explicaciones.
Caso 2:en la risa de Emma hay tanto de naturalidad como de nervios. Con 15 años y un hijo de siete meses en su regazo, la joven madre confiesa con ingenuidad: “Jamás me hablaron de cómo cuidarme. Bueno, una vecina me explicó el método de los días y ese lo estuve aplicando hasta que… hasta que me embaracé, puej”. Con gran orfandad de conocimientos, Emma trata de hacer memoria: “Alguna vez vi cartelespara que las chicas no se embaracen, pero jamás pensé que podía sucederme a mí”.
Caso 3: sentados en un círculo, los chicos aceptan conversar. Son ocho líderes del distrito 11. Acaban de terminar una clase donde Ivette Ortiz los capacita en el manejo de la oratoria. Tienen 16 años y su misión será hablar con sus compañeros sobre educación para la sexualidad. Lo primero que la joven enseña a suspupilos es romper tabúes: “Pueden estar bien informados y conocer los conceptos, pero si la sociedad no les da fe, no sirve de nada”, asegura la facilitadora.
Estos tres testimonios son las mejores pruebas de lo que está viviendo su generación. Frente a este panorama algunos podrían asegurar que nuestra educación sexual va camino al fracaso y, sin duda, tendrían argumentos para decirlo, como lahistoria de Emma o las cifras preocupantes que maneja la ginecóloga Beatriz Durán del Programa de Atención Integral y Diferencial del Adolescente. Con firmeza, la especialista se lanza a una danza de números que son reveladores: “El 24% de las pacientes que acude al hospital municipal de la mujer son adolescentes. El 80% tiene embarazos no deseados y sólo un 20% lo planifica. El 34% no conoce losmétodos anticonceptivos, ni nunca le han hablado de ellos; 60% los conocen, pero no los practica y sólo 6% los utiliza. Ahora, el 47% son solteras, 50% tienen un pareja y 3% están casadas”.
A la memoria de Durán se viene la imagen de las 14 mujeres, entre 14 y 16 años, que ella acababa de dejar en el hospital estrenando un nuevo rol: el de madres. “Sólo uno que ve todos los días este problema,se da cuenta de la falta tan grande de educación sexual en el adolescente”, se lamenta Durán, que llama al Ministerio de Salud y Educación “a ponerse las pilas. Se necesita hacer una educación seria, que sea perdurable y permanente en el tiempo”.
Maritza Camargo, del Programa Adolescente, del Servicio Departamental de Salud (Sedes), coincide en que hay muchas cosas por hacer, aunque también es…
