En el marco de la Guerra Fría encuadrada en la América Latina, se establecieron muchas operaciones destinadas a hacer desaparecer opositores y a usarlos como parte de la propaganda de miedo como porejemplo la Operación Fénix en Ecuador. Un antecedente directo de estas operaciones fué el Decreto Noche y Niebla de Adolf Hitler.2 Un historiador estadounidense atribuye a un operativo de la CIA laorganización de las primeras reuniones entre funcionarios de seguridad uruguayos y argentinos para discutir la vigilancia de los exiliados políticos y también su actuación como intermediaria en lasreuniones entre los dirigentes de los escuadrones de la muerte brasileños y los argentinos y uruguayos.3
Pero Estados Unidos hizo más que organizar los encuentros. La división de servicios técnicos de laCIA suministró equipos de tortura a brasileños y argentinos( entre otros) y ofreció asesoramiento sobre el grado de shock que el cuerpo humano puede resistir, señala también el mismo autor.3
En2007, la profesora estadounidense Patrice McSherry, de la Long Island University, mediante un documento secreto de la CIA, fechado en junio de 1976, confirma el secuestro y tortura de refugiados chilenosy uruguayos en Buenos Aires. Según ella, dichos planes emanaron en los años sesenta en la Escuela de las Américas y las Conferencias de Ejércitos Americanos, mediante las cuales Estados Unidos enseñóa los oficiales instruidos en ellas, acciones “preventivas” (torturas) en la región. Un documento desclasificado de la CIA con fecha 23 de junio de 1976, explica que ya “a principios de 1974,oficiales de seguridad de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia se reunieron en Buenos Aires para preparar acciones coordinadas en contra de blancos subversivos”. McSherry determinó que “(…) undocumento de la CIA, con fecha del 23 de junio de 1976, comprueba que un año antes del surgimiento oficial del Plan Cóndor, oficiales de seguridad de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia se…