Resistencia Emocional al Cambio
Kurt Lewin siempre decía que si una persona realmente quiere entender algo, que intente cambiarlo. Y la verdad, tiene razón. Siempre que alguien dentro de una organización desea realizar un cambio, por pequeño que este parezca ser, siempre existirá una dosis de resistencia al cambio.
La resistencia al cambio es normal y esperada por todos, especialmente porlos supervisores de línea media, pues son quienes deben equilibrar el juego permanente entre generar cambios, asimilar cambios surgidos desde las gerencias y provocar que sus equipos de gente asimilen rápidamente las nuevas ideas.
La resistencia es cualquier fuerza que retarda, detiene o deforma un movimiento que tiende a variar o paralizar la forma de un sistema. La resistencia, por lo tanto,no es una fuerza excluyentemente negativa, ni necesariamente existe para modificar un movimiento considerado como forzoso o inevitable. Forzoso o inevitable, implica, una tendencia a equilibrar fuerzas emotivas y racionales, creadoras de un nuevo sistema social, sea este resultado de un proceso planificado o de uno espontáneo.
Las personas se resisten siempre con un propósito. Al igual que lapersona que quiere impulsar un cambio, como aquella que entiende que no es apropiado, están ligadas bajo un mismo denominador común: el instinto de autoconservación. Muchas personas consideran que el sacrificio personal y social en el proceso de cambio es superior a los resultados que se pudieren obtener de el, o peor aún, piensan que el nuevo orden quebrantará algún principio de privilegio quehayan obtenido.
La resistencia, además, posee una vinculación perfecta entre las partes que se contraponen, siendo que ambas rebelan su inconformidad con el estado en que viven.
La resistencia es una parte inevitable y natural de cambio, Erich Fromm comenta acerca de los grupos sociales que desean inútilmente permanecer en un estado de rígido, frente a un ambiente en transformación permanenteque “ las sociedades…. están organizadas de modo tal que tienden a continuar existiendo en la forma particular a la que se han adaptado. Habitualmente los hombres de cada sociedad creen que el modo de existencia suyo es natural e inevitable. Apenas ven otras posibilidades y, en verdad, tienden a creer que un cambio básico en su modo de existencia llevaría al caos y a la destrucción. Esta creenciano es simplemente el resultado del adoctrinamiento; está enraizada en la parte afectiva del hombre, en la estructura de su carácter, que es moldeada por todas las circunstancias sociales y culturales del modo tal que siente la necesidad de hacer lo que tiene que hacer, por lo que su energía se canaliza de modo que sirva a la particular función que debe cumplir como miembro útil de una sociedaddeterminada. Por esta misma razón – que las estructuras del pensamiento están enraizadas en las estructuras del sentimiento – es que las estructuras del pensamiento son tan persistentes y tanto resisten al cambio. Y sin embargo las sociedades cambian”.
Por tal motivo, conociendo que las sociedades y el hombre en particular no son cuerpos rígidos, sino mutables, es necesario una mayor informaciónpara determinar que fuerzas son requeridas para encontrar un equilibrio, lo suficientemente elástico, que construya un estado de tensión productivo. Esas fuerzas, pueden provenir desde el ambiente externo (cambios en los modelos sociales) o desde el ámbito interno de la organización. Si las ideas de los cambios generados en una organización, provienen permanentemente desde su contexto, elcompromiso de sus recursos humanos será relativo y el aprendizaje de sus ejecutivos, carecerá de desarrollo e imaginación.
La resistencia es, en sí misma, una fuerza imperativa. Marca y demanda necesidades, con potencialidades distintas. Cuando una organización enfrenta un proceso de cambio, explotando recursos y procesos y no define ni obtiene resultados significantes, los estímulos para el cambio…