El origen del actual movimiento por los derechos humanos es la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), que se adoptó en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1948. Hoy día, cuando hay tantas cosas en juego en el Mundo y cuando los Estados Unidos luchan contra un enemigo que mezcla el desprecio por estos derechos con la utilización torticera de los mismos, con el fin deenmascarar sus propias maquinaciones, la DUDH y qué uso podemos darle, adquieren más importancia que nunca.
La mayoría de nosotros alberga sentimientos encontrados acerca de los denominados Derechos Humanos. Han derribado a tiranos, pero también han proporcionado cobertura a causas como la corrección política y el feminismo radical. La formación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU (de laque EEUU ya no es miembro, pero que Libia está a punto de presidir) y otros acontecimientos recientes, como la Conferencia sobre el Racismo, en Durban, demuestran que aquella corriente que pretendía establecer un robusto sistema de derechos reconocidos internacionalmente, se ha deformado terriblemente. Porque, la verdad ¿cómo puede uno tomar en serio a un movimiento que convierte a Libia en líderen la custodia de los Derechos Humanos?
Parte del problema reside en que el movimiento por los Derechos Humanos y los documentos oficiales de la ONU al respecto, están muy influidos por la Izquierda y van mucho más lejos de la determinación de ciertos patrones mínimos de conducta civilizada en los que la gente piensa cuando se habla de “violaciones de los derechos humanos”. En nombre de estosderechos, se apoya la consecución por imperativo legal de un programa ideológico izquierdista. De esta manera, el movimiento en pro de los Derechos Humanos, ha terminado convirtiéndose en una suerte de imperialismo de ultraizquierda que, a pesar de que hunde sus raíces en el progresismo de Occidente, resulta –como demostró la Conferencia de Durban- esencialmente antioccidental.
La situación se havuelto lo bastante grave como para poner en tela de juicio al citado movimiento y, por esto, es necesario un examen minucioso de la DUDH. ¿Afirma principios que los norteamericanos puedan suscribir rotundamente? ¿O respalda algunas de las tendencias discutibles del mencionado movimiento? Y, sean cuales sean las respuestas ¿qué podemos hacer al respecto?
La DUDH nació en el seno de un comitéinternacional de la ONU presidido por Eleanor Roosevelt. Se adoptó poco después de la Gran Depresión y de la Segunda Guerra Mundial y, por tanto, es un reflejo de su tiempo. Se fundamentaba en la idea, de la época posterior al Holocausto, de que existen ciertos valores que todos los gobiernos deben seguir pero, también, en un aparente descrédito del liberalismo clásico y la Derecha tradicional. Elfuturo, por lo que parecía, sería progresista-socialista y, daba la impresión, la más fundada esperanza de paz internacional y progreso social se inspiraba en un resumen de los principios del New Deal, la socialdemocracia y el comunismo soviético.
El comité se basó en estos conceptos cuando trató de redactar aquella declaración que pretendía sentar las bases de unas pautas de conducta quetodos los gobiernos deberían acatar. Como ocurre con cualquier otro principio moral, los Derechos Humanos pueden entenderse de varias formas, pero, para que sean un código ético común, tienen que tener una interpretación concreta. Por esto, la DUDH debía especificar en qué consisten tales derechos, lo cual se llevó a cabo según la interpretación del progresismo occidental y mediante el intento –entiempos de guerra- de conciliar concepciones distintas de los mismos.
Usando como guía las Cuatro Libertades de Franklin Roosevelt, la DUDH trata de combinar la tradición anglosajona de los derechos como limitación al poder del gobierno, con el concepto de la Europa continental de los derechos como poderes del gobierno. La primera, ejemplificada en la Declaración de Independencia de los Estados…