REGLAS DE DISCERNIMIENTO
DEL ESPIRITU
San Ignacio de Loyola
INDICE
1. REGLAS PARA EN ALGUNA MANERA SENTIR Y CONOCER LAS VARIAS MOCIONES QUE EN LA ANIMA SE CAUSAN: LAS BUENAS PARA RECIBIR Y LAS MALAS PARA LANZAR, Y SON MAS PROPIAS PARA LA PRIMERA SEMANA.
2. REGLAS PARA EL MISMO EFECTO CON MAYOR DISCRECION DE ESPIRITUS, Y CONDUCEN MAS PARA LA SEGUNDA SEMANA.
3. REGLAS PARA HACERLIMOSNAS
4. REGLAS PARA RECONOCER LOS ESCRUPULOS
5. REGLAS PARA SENTIR CON LA IGLESIA
1. REGLAS PARA EN ALGUNA MANERA SENTIR Y CONOCER LAS VARIAS MOCIONES QUE EN LA ANIMA SE CAUSAN: LAS BUENAS PARA RECIBIR Y LAS MALAS PARA LANZAR, Y SON MAS PROPIAS PARA LA PRIMERA SEMANA.
[314] La primera regla. En las personas que van de pecado mortal en pecado mortal, acostumbracomúnmente el enemigo proponerles placeres aparentes, haciendo imaginar delectaciones y placeres sensuales, por más los conservar y aumentar en sus vicios y pecados; en las cuales personas el buen espíritu usa contrario modo, punzándoles y remordiéndoles las conciencias por el sindérese de la razón.
[315] La segunda. En las persona que van intensamente purgando sus pecados, y en el servicio de Diosnuestro Se?or de bien en mejor subiendo, es el contrario modo que en la primera regla; porque entonces propio es del mal espíritu morder, tristar y poner impedimentos, inquietando con falsas razones para que no pase adelante; y propio del bueno dar ánimo y fuerzas, consolaciones, lágrimas, inspiraciones y quietud, facilitando y quitando todos impedimentos, para que en el bien obrar proceda adelante.
[316] La tercera, de consolación espiritual. Llamo consolación cuando en el ánima se causa alguna moción interior, con la cual viene la ánima a inflamarse en amor de su Criador y Se?or; y consequentar, cuando ninguna cosa criada sobre la haz de la tierra puede amar en sí, sino en el Criador de todas ellas. Asimismo, cuando lanza lágrimas motivas a amor de su Se?or, ahora sea por el dolor desus pecados, o de la pasión de Cristo nuestro Se?or, o de otras cosas derechamente ordenadas en su servicio y alabanza. Finalmente, llamo consolación todo aumento de esperanza, fe y caridad, y toda leticia interna que llama y atrae a las cosas celestiales y a la propia salud de su ánima, quietándola y pacificándola en su Criador y Se?or.
[317] La cuarta, de desolación espiritual. Llamodesolación todo el contrario de la tercera regla, así como oscuridad del ánima, turbación en ella, moción a las cosas bajas y terrenas, inquietud de varias agitaciones y tentaciones, moviendo a infidencia, sin esperanza, sin amor, hallándose toda perezosa, tibia, triste y como separada de su Criador y Se?or. Porque, así como la consolación es contraria a la desolación, de la misma manera los pensamientosque salen de la consolación son contrarios a los pensamientos que salen de la desolación.
[318] La quinta. En tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque, así como en la consolación nos guía y aconseja más elbuen espíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consejos no podemos tomar camino para acertar.
[319] La sexta. Dado que en la desolación no debemos mudar los primeros propósitos, mucho aprovecha el intenso mudarse contra la misma desolación, así como es en instar más en la oración, meditación, en mucho examinar y en alargarnos en algún modo conveniente de hacer penitencia.
[320] Laséptima. El que está en desolación considere cómo el Se?or le ha dejado en prueba, en sus potencias naturales, para que resista a las varias agitaciones y tentaciones del enemigo; pues puede con el auxilio divino, el cual siempre le queda, aunque claramente no lo sienta: porque el Se?or le ha abstraído su mucho hervor, crecido amor y gracia intensa, quedándole tambien gracia suficiente para la…