[pic]
1. Título del Proyecto:
“Responsabilidad Grupal, en la Delincuencia Organizada en México”
2. Nombre del Alumno:
Carlos Arturo Evaristo Sigüenza
3.
4. Nivel:
Doctorado
5. Antecedentes del problema de investigación:
En el Territorio Nacional, acontecen diferentes hechos sociales determinantes en la vida social, que se manifiesta en los Estadosde la República Mexicana, con características socio-políticas y económicas que presentan una problemática singular, en el avance de la delincuencia organizada, pues es el cáncer más grave que puede sufrir la sociedad actual; donde nuestra nación no está excenta, al contrario, se viven tiempos de crisis en la eficiencia de las autoridades encargadas de procuración e impartición de justicia,encontrando así sus síntomas manifiestos en el incremento de la delincuencia y de la impunidad que difícilmente son atendidos a través de los programas de prevención y combate al delito.
La criminalidad y el delito han existido siempre como una amenaza, que no es extraña si se toma en cuenta los perjuicios ocasionados a las víctimas, el daño económico en general, y especialmente la circunstancia de quesegún las estadísticas en este último sexenio la criminalidad se ha duplicado.
Por todo ello, no es raro que sólo en el lenguaje cotidiano, si no también en las expresiones técnicas se asocien delincuencia y delito con la idea de lucha. (Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada).
Esto ha traído como consecuencia el reflejo en el ordenamiento jurídico, pues cuanto más amenazantes son ose consideran ciertos delitos, o sí están relacionados con la política o son socialmente graves y alarmantes, son excepcionales con respecto a las reglas del derecho penal llamémosle ordinario.
En virtud de lo anterior, el Estado mexicano se ha visto rebasado por el crimen organizado, por lo que fue necesario la creación de un marco que le permitiera actuar eficazmente contra el fenómenodelictivo, pero contemplado con la idea de excepción.
Esta tendencia hacia la lucha sin cuartel, parece casi general en los ámbitos como el tráfico de dogas, terrorismo, etc., constituyendo, desde nuestro punto de vista un derecho penal para enemigos, es decir, para determinadas formas de delincuencia o determinados tipos de delincuentes, a los que éste tipo de ley priva incluso de lastradicionales o mínimas garantías del derecho penal sustantivo y adjetivo.
Evidentemente dos cosas están conectadas e indican una crisis de legalidad del derecho penal, tal y como resulta de la creciente divergencia entre el deber normativo y el ser efectivo, que aunque una no justifica a la otra, sin duda ha contribuido a alimentarla, que como consecuencia adquiere un enorme desplegado del poderjudicial de disposición, legitimando arbitrios y atropellos.
Ciertamente, la lucha contra la delincuencia organizada ha tenido en los años pasados proceso difíciles y complejos, donde sin duda los márgenes de error en la legislación eran mayores que en aquellos delitos que consideraríamos ordinarios, pero también no hay que olvidar los espacios abiertos de injusticias si queremos llamémosleinvoluntarias, porque igualmente, cierto es, que en muchos casos de injusticias han sido, sin más, queridas por las leyes.
Esto nos lleva a considerar que hay, una gran alteración de las fuentes de legitimación en el derecho penal mexicano, en virtud que, la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada de 1996, ha consistido precisamente en la asunción de la excepción para la lucha contra ladelincuencia organizada (narcotráfico, robo de vehículos, lavado de dinero, etc.) como justificación política de la ruptura o si se prefiere, del cambio de las reglas del juego (Constitución) que en el estado de derecho disciplinan la función penal.
En México, el concepto de delincuencia organizada se introdujo legalmente en el año de 1993, con la reforma que la constitución experimentó en el…