Analisis
EL LABERINTO DE LA SOLEDAD
La obra de Octavio Paz nos revela un incesante desglose de magnificas conjeturas que el mismo ha logrado discernir, a través de una análisis profundo de si mismo y de su origen, el cual él encuentra reflejado en las experiencias de sus viajes y en las observaciones que realiza acerca del mundo social al que se enfrenta.
La importancia de su hazaña, lacual trasciende el límite de la esfera habitual y profundiza hasta alcanzar un plano ontológico, radica en la misma expresión de grandeza y gloria nacional de la que es ejemplo y a la que refiere, siendo al mismo tiempo teoría y acción de lo que la casta mexicana es y puede llegar a ser, logrando acariciar la sensibilidad de originarios y extranjeros a nivel mundial, reconociéndole el premio Nobelde Literatura en 1990.
Al seguir el entendimiento del autor, percibimos al mexicano socialmente como un ser renuente de su origen y lugar, y de manera individual, un forajido quien vive desterrado o extrañado de su propia patria o casa, ha sido de cualquier forma, arrojado al mundo extraño y frío, producto de una violencia, de un crimen, del terror de la violación sufrida por el esplendorcultural prehispánico a manos de la despiadada ambición monárquica. Reacio a pertenecer a cualquiera de ambos progenitores, se siente históricamente huérfano, victima de un pasado relativamente joven (desde que es denominado propiamente mexicano) y una cultura confluencia de muchas corrientes y épocas. El macho mexicano, por lo tanto, es fruto de la inferioridad subyacente en el hecho de ser un puebloconquistado y todos sus gestos y acentos proyectan un íntimo contenido de inseguridad que proyecta su necesidad de sentirse superior.
Inmerso en la cosmopolita diversidad de su resultante presente se aísla así mismo de sus extraños y de sus semejantes, de todos los demás, ¡de los otros!, protege su interioridad y aprisiona su esencia explosiva y desbordante de pasión y se vale únicamente deocasiones especiales para estallar el júbilo acumulado que le corre por dentro, ya sea en la fiesta; revuelta que engendra el caos y la licencia general ó al confesarse; entregándose peligrosamente al confidente. Siempre ajenos de toda realidad, inmersos en nuestra dimensión lejana y protegidos por nuestra capa de soledad.
Paz sintetiza, la naciente edad de una cultura peculiar, disímil como lo sontodas, pero poseedora de una concepción significativa; indiferente tanto hacia la vida, como hacia la muerte, así también; de una personalidad reservada durante el tiempo prolongado pero que alcanza su verdadero ser dentro del momento breve, cultura de somera afinación hacia lo mundano pero de sustancia interior impasible; fruto de una acumulación común de valores que de manera profunda ysimultanea enfatizan su armonía con el cosmos y al mismo tiempo ansían contradecir a su propia naturaleza, pretendiendo negarse así mismos, escépticos de ceder ante la conclusión definitiva y zambulléndose en una interminable búsqueda de exilio, flotando aislada y perdidamente el mar del tiempo, que consentimos escurrir por la coladera de nuestra apatía.
Nuestra relación con la muerte es la resulta denuestra relación con la vida, difícilmente podemos encontrar un culto similar, la veneramos con desprecio, le rezamos burlas y hasta la invocamos a nuestro festejo, la invitamos a nuestro lugar; retándola a los ojos o riéndonos juntos, no falta respeto sobra entendimiento, es nuestra relación mas intima, la buscamos constantemente, ignorándola o enviándole blasfemas, que mas da sí este mundo nilo entendemos, ni buscamos entenderlo. Deducimos su cualidad de inevitable y natural, cualidad que nos fascina y atrae, la muerte es liberación. Somos, los mexicanos, sabedores que vida y muerte son los dos lados de una misma moneda y que una es fundamento de la otra, la muerte ilumina nuestra vida, le da color a nuestras acciones. El mexicano si teme al final, pero solo abriéndose ante el,…