La gaceta
Julia escher
E
l llamado Palacio de las vacas fue construido a finales del siglo XIX y lo terminaron oficialmente en 1910. El primer dueño, don Segundo Díaz, probablemente compróel inmueble en la calle San Felipe, en 1902. Transformó el edificio en una casa extraordinaria y excepcional de Guadalajara, de estilo ecléctico, mezcla entre arquitectura morisca y estilo europeo. Lacasa, en el entonces conocido como “Paseo filipense” por sus construcciones exclusivas, se extendió de la parte de atrás hasta la calle Reforma, y contó con 24 cuartos, 10 baños, dos comedores, cuatropatios y una capilla. Segundo Díaz, asegura Mónica Pérez Cueva, la guía en los recorridos, al contrario de muchos rumores, no tiene nada que ver con Porfirio Díaz. Segundo Díaz encargó a XavierGuerrero (maestro de los muralistas José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera), pintar 400 metros de paredes y techos con alrededor de 80 murales. Duró 11 años, hasta que todas lasparedes y techos estuvieron pintados con escenas de la vida europea, ángeles y paisajes del Guadalajara de aquel tiempo. El entonces propietario vendió la parte de atrás y pasó la casa principal, como laconocemos hoy, a su hermano Miguel. Entonces sirvió como lechería, y las vacas pasaron por la puerta principal del exclusivo y precioso edificio para llegar al patio de atrás, por lo que la gente le dioel nombre del Palacio de las vacas, como se le llama ahora. Luego transcurrieron mil y una noches en las que el edificio pasó por muchas manos hospedó a personas diferentes. Hoy no se puede afirmarcon certeza quién tuvo la posesión y qué utilidad ha tenido a través del tiempo. Fue lechería, primaria, secundaria, tapicería, carpintería e incluso burdel. Tal vez hospital y kinder. No hay casiningún documento escrito sobre la historia de este inmueble, y quedan muchos misterios por resolver. Con el tiempo, el Palacio de las vacas experimentó varias modificaciones. Los diferentes dueños…