J. J. Benitez
MIS ENIGMAS
PRÓLOGO
Entre mis numerosos proyectos profesionales contando, claro está, con el beneplácito de la Divina Providencia figura uno largamente acariciado y por el que siento una notable debilidad: “Galaxia insólita”. Un proyecto, lo sé, que dada su envergadura resultará poco menos que imposible de rematar. Porque mi idea es mostrar aquellas incógnitas universales yaquellos países y regiones del globo en los que el misterio, la magia o las leyendas’ hacen del lugar un enclave “insólito”. Llevo veinte años preparándome para ello. He recorrido más de tres millones de kilómetros y presiento que ha llegado el momento. Con “Mis enigmas favoritos”, primera entrega de “Galaxia insólita”, intento esbozar lo que, en breve, constituirá este apasionante y ambiciosotrabajo de investigación a lo largo y ancho del mundo. Sé también que en la presente’ obra no están todos los que son. Enumerar la legión de enigmas que florece en la Tierra sería como pretender desgranar una playa. Me he limitado a dibujar los que, hoy por hoy, siguen poniendo en pie mi curiosidad y para los que también lo adelanto la Ciencia no ha encontrado una explicación “clara y terminante”. Yalguien se preguntará: ¿y por qué esta irresistible atracción por lo mágico e inescrutable? Entre las justificaciones posibles me inclino por una, apuntada por Víctor Hugo hace más de un siglo: “El arco del infinito está interrurmpido escribe el poeta y novelista francés en Les travailleurs de la mer. Pero lo prohibido nos atrae, a pesar de ser un abismo. Donde el pie se detiene, puede seguir elespíritu. No hay ningún hombre que no lo ensaye, por débil e insignificante que sea.” He aquí la gran razón. El progreso y el avance espiritual están magistralmente sujetos a la curiosidad. ¿Qué sería del ser humano sin enigmas? Corrigiendo a Pascal, este innato deseo de saber no constituye la peor enfermedad. Muy al contrario: ha sido ese excelso don el que ha motorizado la inteligencia. Paramuchos hombres, también lo sé, como para Dostoievski, “son demasiados los enigmas que pesan sobre el corazón humano”. Y en mi osadía me atrevo a aligerar la sentencia del genial ruso en Los hermanos Karamazov. No son los misterios los que pesan, sino nuestra conmovedora pequeñez. No es el gigantismo cósmico o el irritante silencio que se derrama con la muerte los que nos abruman. Es la todavía frágily jovencísima inteligencia que nos fue regalada la que puja y se revela, sin admitir que esas incógnitas vienen a ser como los números del calendario. Cada uno es despejado en su momento. Benditos, pues, los misterios que, como las estrellas, iluminan regularmente nuestra existencia, humillando al engreído y confundiendo al necio. Los enigmas como los sueños provocan la duda, estimulan laimaginación y abren las puertas interiores. Y visibles o invisibles permanecen al acecho o dormidos en el regazo de la Historia, a la espera de una mirada, de una intuición, de un pensamiento o de un propósito. En definitiva, a la manera de un reclamo publicitario en la pared del alma, nos recuerdan nuestra condición de “perpetuos aprendices
J.J. BENÍTEZ
A mis hijos, Iván, Satcha, Lara y Tirma conla esperanza de que algún día tomen el relevo.
¡Queda tanto por “soñar”. .!
PERÚ: EL “BAUTISMO DE FUEGO”
Recuerdo la pampa de Nazca, al sur del Perú, con especial cariño y agradecimiento. Allí, por el año 1974, tuve oportunidad de verificar por mi mismo lo que otros, mucho antes que yo, habían calificado de “colosal jeroglífico”. Las famosas “líneas de Nazca” junto a los ovnis y la nomenos enigmática “biblioteca de piedra” de Ica, también en Perú constituyeron mi “bautismo de fuego” en lo que a investigación de lo insólito se refiere. ¿Cómo no estar reconocido a ese hospitalario y fascinante país andino? Allí se abrieron mis ojos a las “otras realidades”. Allí, en suma, osciló la brújula de mi vida, marcando un nuevo “norte”, insospechado hasta esos momentos. Desde entonces he…