La poesía de Miguel Hernández
A lo largo de la Historia de la Literatura, nos encontramos autores de difícil clasificación, tanto por presentar un estilo personalísimo, como por hallarse, por nacimiento, entre el fin de una generación y el principio de otra.
Miguel Hernández
Este es el caso de Miguel Hernández, cuya obra sirve de puente entre el “grupo poético del 27” y la “generación de1.936”. Su precocidad y relaciones con los primeros hacen que Dámaso Alonso le llamara “genial epígono” de estos poetas ; pero, por edad, se le suele incluir entre los segundos (Rosales, Gabriel Celaya, etc).
Hernández (Orihuela, 1.910 – 1.942), de familia pobre, fue de niño pastor de cabras, pero su ansia de conocimiento le llevó a formarse de manera autodidacta, a través de abundantes lecturas, y,ya a los dieciséis años, escribía versos y participaba en las tertulias literarias locales, junto a su gran amigo Ramón Sijé. En 1.934, se traslada a Madrid, donde pronto es conocido y admirado. Su amistad con Pablo Neruda influirá poderosamente en sus ideas y, al estallar la guerra, se alista como voluntario del lado republicano. Sus últimos años son trágicos. Casado durante la contienda, mueresu primer hijo, y, al poco de nacer el segundo, es encarcelado en Alicante. Allí morirá de tuberculosis.
Poeta excepcionalmente dotado, no por ello desdeña la técnica aprendida : sabe sintetizar de modo perfecto la inspiración con el arte más riguroso, y, como ocurriera con García Lorca, combina excepcionalmente la vena popular con la tradición culta. Su palabra arrebatada sabe envasarse enformas rigurosas – sobre todo sonetos – , combinación que proporciona a sus creaciones un pasmoso equilibrio entre emoción y contención y una fuerte densidad expresiva. Igualmente extraordinarios son sus progresos en el campo de la metáfora.
Aunque su trayectoria poética es forzosamente breve, presenta una evolución desde los primeros poemas hasta los desgarrados de los últimos tiempos.
Una primeraetapa de su creación responde a la moda gongorina, tan propia del “grupo del 27”. A ella pertenecen las cuarenta y dos octavas reales de “Perito en lunas” (1.934), obra en la que objetos corrientes son sometidos a una deslumbrante elaboración metafórica. Pero, junto a este ejercicio de estilo, ya se encuentran otros poemas de lenguaje más suelto y cordial, que preludian etapas posteriores. Entreéstos podemos mencionar el “Silbo de afirmación en la aldea”, de carácter popular.
Hacia 1.936 nos encontramos con el poeta en su plenitud. Ese año publica “El rayo que no cesa”, en el que ya aparece su gran tríptico temático : la vida, el amor y la muerte. Pero, sobre todo, el amor, vitalista y que se estrella contra las barreras que se alzan a su paso. Ese “rayo” alude a una pena que se clava ensu corazón con presagios de muerte. El molde para estos temas es, principalmente, el soneto, elaborado de forma tan perfecta que la técnica queda oculta. A ojos del lector parece brotar espontáneamente la palabra. Al libro pertenece asímismo la “Elegía a Ramón Sijé”, en tercetos encadenados y que constituye una de las más impresionantes de la lírica castellana, por la fuerza de la amistad queemana.
Pablo Neruda, su gran influencia
En esta misma fase de su producción apreciamos el impacto del Surrealismo en dos nuevas elegías a Vicente Aleixandre y a Pablo Neruda.
Entonces llega la guerra y el poeta inicia una etapa de poesía comprometida y de circunstancias, con el lógico menoscabo de la calidad. Aparecen “Viento del pueblo” – en el que se incluye el popularísimo “Aceituneros”(“Andaluces de Jaen….”) – y “El hombre acecha”. Hernández declara al principio de primero : “Los poetas somos viento del pueblo : nacemos para pasar soplando a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas”. Pero el segundo de estos libros es ya menos pródigo en arengas políticas ; predomina en él un acento de dolor por la tragedia de la guerra. Con todo, a…