Memorias de mis putas tristes
Este libro me pareció un poco fuera de lo común a lo que e leído y a lo que pasa en el mundo de los prostíbulos.
Se me hizo interesante ya que todos los libros queha escrito algún fragmento importante y más destacado de aquellos los relaciona con esta última historia.
El tema más relevante en esta historia es el gusto por las mujeres de la vida fácil peroesta vez este gusto se vuelve amor.
A sus 90 años busca a una mujer virgen de la cual se enamora.
Llamándole a Rosa Cabarcas.
El año de mis noventa años quise regalarme una noche de amor loco conuna adolescente virgen. Me acordé de Rosa Cabarcas, la dueña de una casa clandestina que solía avisar a sus buenos clientes cuando tenía una novedad disponible. Nunca sucumbí a ésa ni a ninguna desus muchas tentaciones obscenas, pero ella no creía en la pureza de mis principios. Era algo menor que yo, y no sabía de ella desde hacía tantos años que bien podía haber muerto. Pero al primer timbrazoreconocí la voz en el teléfono, y le disparé sin preámbulos: pidiéndole, que debía ser doncella y para esa misma noche.
Tienes una suerte de bobo, me dijo. Encontré una pavita mejor de la quequerías, pero tiene un percance: anda apenas por los catorce años. No me importa cambiar pañales, le dije en chanza sin entender sus motivos.
La casa renacía de sus cenizas y yo navegaba en el amor deDelgadina con una intensidad y una dicha que nunca conocí en mi vida anterior. Gracias a ella me enfrenté por vez primera con mí ser natural mientras transcurrían mis noventa años. Descubrí que miobsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulacióninventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me…