Los lapices aún siguen escribiendo

Los lápices aún siguen escribiendo.
La historia muchas veces supera la ficción, estas jornadas sangrientas que detallo a continuación parecen salir de un libro de relatos de terror. Pero sucedió,fue real, indiscutible y aún las heridas siguen causando dolor
El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de la Plata fueron secuestrados tras participar enuna campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años. El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y la Policía de la Provincia de Buenos Aires,Argentina, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra “el accionar subversivo en las escuelas”. Este hecho es recordado como “La noche de loslápices”.
Sólo tres de ellos aparecieron un tiempo después. Pablo Díaz, uno de los liberados, declaró en el juicio a las ex juntas: “Yo pertenecía a la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Plata ycon los chicos del colegio fuimos a presentar una nota al ministerio de Obras Públicas”.
Levantaron chicos en algunos colegios que tenían “marcados” y enemigo era todo aquel estudiante que sepreocupara por los problemas sociales, por fomentar entre los estudiantes la participación y la defensa de los derechos de los mismos.
En el movimiento estudiantil secundario se vivieron experiencias hastaese momentos inéditas en lo referente a participación política, en tanto ésta es atendida en un sentido partidario más o menos directo.
El diario La Opinión editó en 1973 un suplemento dedicado alanálisis de los fenómenos políticos entre los adolescentes. En dicho suplemento se publicaron los resultados de una encuesta que realizó el periódico entre 252 estudiantes. Se comprobó que el 30,3% de losjóvenes encuestados tenía algún tipo de participación política.La política había impregnado el conjunto de la vida estudiantil, dentro y fuera de los colegios. Las organizaciones políticas vieron…