Los afrocolombianos

LOS AFROCOLOMBIANOS
P. Gaetano Mazzoleni I.M.C.

1. Introducción
No es ningún secreto reconocer la falta de atención evangelizadora de la Iglesia con respecto a los “afroamericanos, tantas veces olvidados” (Puebla, 365) a lo largo de los siglos. En el Documento de Puebla (8, nota) se reconoce que “el problema de los esclavos africanos no mereció, lamentablemente, la suficiente atenciónevangelizadora de la Iglesia”. Este tema, que se ha venido debatiendo y aclarando a lo largo de estos últimos 25 años, encontró resonancia en la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano que se celebró en Santo Domingo la cual dio amplio espacio al desafío pastoral misionero que presenta la realidad pastoral afroamericana.
En este sentido es muy significativa y no puede pasar desapercibidala recomendación del Papa Juan Pablo II: “…particular atención habréis de prestar a las culturas indígenas y afroamericanas, asimilando y poniendo de relieve todo lo que en ellas hay de profundamente humano y humanizante” (22) (Discurso Inaugural a la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, 1992).
2. “Baldón escandaloso para la historia de la humanidad”
En el Mensaje a losAfroamericanos, el 13 de Octubre de 1992, el Papa Juan Pablo II afirma: “De todos es conocida la gravísima injusticia cometida contra aquellas poblaciones negras del continente africano, que fueron arrancadas con violencia de sus tierras, de sus culturas y de sus tradiciones, y traídos como esclavos a América. En mi reciente viaje apostólico a Senegal no quise dejar de visitar la isla de Gorea, dondese desarrolló parte de aquel ignominioso comercio, y quise dejar constancia del firme repudio de la Iglesia con las palabras que ahora deseo recordar nuevamente: «la visita a la Casa de los Esclavos nos trae a la memoria esa trata de negros que Pío II, en una carta dirigida a un misionero que partía hacia Guinea califica de “crimen enorme”. Durante todo un período de la historia del continenteafricano, hombres, mujeres y niños fueron traídos aquí, arrancados de su tierra y separados de sus familias para ser vendidos como mercancías. Estos hombres y mujeres han sido víctimas de un vergonzoso comercio en el que han tomado parte personas bautizadas que no han vivido su fe» (Discurso en la Isla de Gorea. 21 de Febrero de 1992).
Los Obispos haciendo eco a las palabras del Papacomplementan: «…Uno de los episodios más tristes de la historia latinoamericana y del Caribe fue el traslado forzoso, como esclavos, de un enorme número de africanos. En la trata de los negros participaron entidades gubernamentales y particulares de casi todos los países de Europa atlántica y de las Américas. El inhumano tráfico esclavista, las falta de respeto a la vida, a la identidad personal y familiary a las etnias son un baldón escandaloso para la historia de la humanidad. Queremos con Juan Pablo II pedir perdón a Dios por este “holocausto desconocido” en el que “han tomado parte personas bautizadas que no han vivido según su fe”» (SD. 20)
3. Los Encuentros de Pastoral Afroamericana
Las pocas pero significativas alusiones del Documento de Puebla referente a los afroamericanos, “tantasveces olvidados” (nros. 8, 34, 365, 410, 415, 441, 711), inquietaron y motivaron a varios pastores sobre esta realidad desafiante. A partir del año de 1980 por iniciativa de algunas Iglesia particulares del litoral pacífico colombiano y ecuatoriano (los Vicariatos Apostólicos de Buenaventura y Esmeraldas) se promovió una reflexión sobre la realidad pastoral y misionera de las comunidadesafroamericanas. Desde entonces se siguió un camino de reflexión que se ha ido consolidando involucrando gradualmente a otras Iglesias particulares y que ha logrado realizar siete Encuentros de Pastoral Afroamericana (EPA) en diferentes lugares y sobre varios temas:
“La religiosidad popular y la cultura negra”. Buenaventura (Colombia), 1980.

“Los afroamericanos en su situación rural y urbana. Sugerencias…