Lic. pedagogia

DISCIPLINA NO ES CASTIGO.

Por Rosalia Peña Sarmiento
Aprovecho una vez más este espacio para referirme al tema, que ya ha aparecido en esta sección de familia en otros artículos. Pero la realidad que observamos cada día, el contacto con padres y las ideas al respecto, impulsa a tratarlo reiteradamente. Esta vez realzando el papel de la disciplina, lejana de la idea de castigo.

Laasociación del castigo a la “disciplina” no es nueva. Según cuenta Ricardo Soca, en su “ Fascinante historia de las palabras” para los romanos, castigar a una persona era la mejor manera de tornarla íntegra, virtuosa y leal, ya fuera física o bien moralmente, mediante la reprensión y la censura. Por su parte, disciplina, es un derivado de discípulo, a su vez formado a partir de discere (aprender, conocer).Esta relación disciplina- castigo, que es más tardía se debe a la importancia que se daba entonces a los castigos como método docente, principalmente en la enseñanza infantil, idea que -al parecer- aún vive en las creencias de algunos padres.

Por tanto, al analizar ambas nociones ( disciplina/ castigo), es saludable pensar cuál es el objetivo de cada una. ¿Son similares? ¿Cuál es la idea quetenemos de cada una? ¿Para qué nos sirven?

El enfoque pedagógico de los conceptos de disciplina, disciplinar hoy, están más asociados a su etimología, al proceso de enseñanza-aprendizaje en el cual los padres y los hijos funcionan como maestros y discípulos. La disciplina, por tanto, es instrucción y dirección hacia un estilo de vida ordenado. Mientras que el castigo es un recurso que se sueleusar por diferentes motivos: en general, por la situación emocional que viven los padres, porque piensan que es efectivo, por no poseer otros recursos para hacer obedecer a su hijo.

El castigo físico o psicológico puede suprimir el comportamiento no deseado en presencia de la persona que lo aplica, pero no lo elimina. Por lo general , el niño castigado asocia más el castigo con quien lo ejecutaque con la conducta inaceptable, con lo cual no se logra de hecho un cambio de actitud, sino una respuesta transitoria diferente. El castigo, por tanto no favorece ni al niño ni a sus padres. Puede generar miedo, rabia, tristeza, sentimientos de culpa, inferioridad…

Una disciplina adecuada desde la más temprana edad ofrece un ambiente de protección, seguridad y afecto que le permite al niñosentirse confiado, tranquilo para exponer sus logros, frustraciones e inquietudes, favorece la comunicación familiar, a la vez que estimula al niño a responsabilizarse de sus acciones y prepararse para desarrollar una autodisciplina, tan importante para su vida adulta.
Llegado a este punto, la invitación que hago es a reconocer nuestras creencias sobre el particular, y los recursos que utilizamoscomo padres, sin olvidar que somos el referente primario para nuestros hijos. Y si nos parece que no vamos por el mejor camino, ¡qué buen ejemplo para nuestros hijos, que darnos – desde la reflexión- el permiso de empezar una jornada diferente!

“Para la mayoría de los padres disciplina equivale al castigo y eso no es cierto.”
Pero, la palabra disciplina significa realmente formar oenseñar, y combina tanto técnicas positivas como negativas. Cuando se disciplina a los niños, se les enseña a comportarse. Se les dan instrucciones antes de pedirles que intenten poner algo en práctica. Usted se convierte en modelo de comportamiento para ellos. Les señala una y otra vez aquello que están haciendo correctamente. Y cuando es necesario, les indica lo que no hacen bien. La disciplina eficazes señalar: «Eso está bien», cuando el niño le lanza una mirada en busca de aliento mientras titubea. Cuando el pequeño va a tocar un enchufe, es decir que no. Es ignorar cuando un niño intenta repetidas veces interrumpir una conversación telefónica, pero también prestarle atención en seguida, después de que haya esperado su turno pacientemente. Y es enseñar a un niño más mayor que, aunque sea…