Ivorzaga

Etica en las finanzas
Rafael Termes

Los organizadores de este V Foro, cuya invitación agradezco, me han pedido que intervenga en esta mesa redonda, en compañía de ilustres ponentes, para decir en 15 minutos lo que pienso sobre ética en las finanzas. Este tiempo podría ser mucho menos del que se necesitaría para desarrollar el tema, si quisiera analizar los múltiples aspectos que tiene laactividad financiera y aplicar a cada modalidad lo que, desde el punto de vista ético, es correcto o incorrecto. Este ejercicio que, efectivamente, requeriría bastante tiempo, pienso que no es necesario hacerlo y, tal vez, ni siquiera conveniente, ya que conduce inevitablemente a la casuística en la que muchas veces caen los códigos éticos y que es una especie de laberinto en el que el verdaderosentido moral corre el riesgo de perderse, desorientado por consideraciones subjetivistas, relativistas o consecuencialistas que son manifestaciones de éticas convencionales que, en contraste con la ética realista, de normas universales y constantes, sólo proporcionan normas circunstanciales y mudables. Desechado, pues, este enfoque pienso que el tiempo que me ha sido asignado me ha de bastar paradecir lo que considero esencial y es que la ética en la finanzas no difiere de la ética en cualquier otra actividad humana, porque la ética es la ciencia que se refiere al estudio de la conducta humana, considerada en su conformidad o disconformidad con una norma. La ética califica lo que “se hace” a la luz de lo que “se debe hacer”; juzga al hombre como “es” a la luz del hombre como “debe ser”. Esmás; dice cómo pasar del “ser” al “deber ser”: este “cómo pasar” es precisamente el papel de la norma, la ley, la regla de comportamiento para alcanzar el fin. Esta norma, a mi juicio, y en el de los clásicos, ha de derivarse forzosamente de la natural realidad de nuestro ser, es decir, ha de ser conforme con la dignidad propia y exclusiva de la naturaleza que tenemos; y esta naturaleza no cambia porel hecho de que actuemos en el ámbito privado, familiar, social, empresarial o político. Lo cual no impide afirmar que, siendo la exigencia ética sustancialmente la misma en todos estos campos, tal exigencia se especifica en formas concretas, de acuerdo con las características propias de cada uno de ellos. Ahora bien, esta ética realista, implícitamente asumida en lo que voy diciendo, que es unaética racional –no racionalista, pero tampoco nominalista- es una ética de fines y medios. El fin último es la vida buena, es decir, la vida conforme al ser del hombre; a la dignidad que deriva de ser persona. Los medios para alcanzar este fin son las virtudes. Doy por sentado que las empresas financieras, aunque puedan tener responsabilidad civil y penal, no son sujeto de imputación moral, ya quenadie más que la persona humana lo es, y sólo traslaticiamente se puede hablar de empresas éticas o no éticas. Por lo tanto, diré que quienes dirigen estas empresas o, en general, calquier persona, cuando se mueve en el campo de las finanzas, al

2 igual que cuando se mueve en otros campos, será éticamente correcta si se comporta, siempre y en todo, de acuerdo con las exigencias de las virtudesmorales, todas las virtudes morales. Y, por si a alguien le molesta la palabra virtud –cosa que, en una sociedad volcada a las realizaciones, parece que no debería suceder, ya que virtud, etimológicamente, viene de fuerza, excelencia- si a alguien, digo, le es molesta la palabra virtud, no tengo inconveniente en sustituirla por “valor” siempre que se entienda que no se trata de valoresconsensuados, sino, como decía Max Scheler, de valores objetivos, en sí mismos inmutables y trascendentes al sujeto, inmediatamente desvelables al espíritu. Y ¿cuáles son estos valores o virtudes y cómo se especifican en el campo de las finanzas? Para verlo y simplificar la exposición, me referiré, en adelante, a la actuación del banquero, que puede ser considerado, pienso, como el paradigma del actor…