ISLAS , 43(128):87-122; abril-junio, 2001
Pablo Manuel Guadarrama González
a reivindicación del humanismo en general presupone incluir necesariamente la forma particular que este ha adoptado en el desarrollo de la filosofía en América Latina, y cómo se ha revelado de manera singular en cada pensador auténtico de esta región. Esto contribuye a superar el escollo del enfoque eurocentrista queha subestimado los valores del pensamiento filosófico latinoamericano. Con este fin se requiere reconocer no solo la trayectoria ascendente en sentido general de la filosofía en su historia, sino también las formas específicas en que la filosofía y el humanismo se han expresado en estas tierras como parte integral del pensamiento universal. El sentido progresivo de dicha trayectoria no significaque esté exenta de virajes, zigzagueos, y que en un momento histórico determinado en el que predomina un pensamiento avanzado y progresista aparezcan filósofos que se caracterizan por todo lo contrario. Sin embargo, en el pensamiento filosófico latinoamericano prevalece una clara tendencia a la confianza en las potencialidades cognoscitivas y desalienadoras del hombre, de evasión del escepticismoy el agnosticismo y de cultivo de las ideas y la praxis humanista. El punto de partida de los pensadores latinoamericanos no ha sido siempre el mismo, las tareas históricas que han tenido ante sí no han sido idénticas, las ideas que han combatido han sido diferentes, por tanto en la estructuración del conjunto de sus ideas debe establecerse una primacía en correspondencia con la que este realmentele otorgó, tomando en consideración ante todo la propia lógica interna de su pensamiento. Esto sig[87]
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Humanismo y autenticidad en el pensamiento filosófico latinoamericano
nifica no tratar de que por requerimientos de carácter didáctico o de exposición se pueda deformar su pensamiento. Se ha de partir de la existencia de una lógica interna en el pensamiento de cada filósofolatinoamericano y el análisis específico de este indica que debe exponerse de modo tal que no prevalezca un enfoque preconcebido sobre la estructura y ordenamiento de sus ideas, pues esto afecta la objetividad y el carácter científico del análisis. A la vez debe evitarse el riesgo de que por dejarse arrastrar por esa lógica interna del filósofo, por las categorías en el sentido que él las utiliza, o porlos calificativos que emplea para designar su filiación filosófica o la de otros, se produzcan confusiones que impidan la determinación científica del contenido de su filosofía. Establecer inferencias lógicas preconcebidas de caracterización sobre la forma en que se presenta el materialismo o el idealismo en la filosofía latinoamericana ?concepto este que debe emplearse en el mismo sentido relativoque se emplea el de filosofía francesa o alemana, pues esta no debe circunscribir sus parámetros a gentilicios o patronímicos?, puede conducir a errores de esquematismo ya alertados por Engels.1 La determinación de las formas específicas en que se ha revelado en el pensamiento latinoamericano, entre otros asuntos, el problema fundamental de la filosofía, la correlación ontológico-gnoseológica enel proceso del conocimiento, las manifestaciones del sensualismo, el racionalismo, el enfoque dialéctico, la determinación de las leyes sociales, etcétera, constituye una tarea del investigador en este terreno. Si no se atiende a la búsqueda de tales regularidades del saber filosófico, se puede correr el riesgo de diluir cada momento o cada representante de nuestra cultura filosófica en unaheterogeneidad exquisita que impida la comprensión científica de la historia de la filosofía en esta parte del mundo.
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«En lo que respecta a su tentativa de tratar las cosas de manera materialista, tengo que decirle ante todo, que el método materialista se convierte en su contrario cuando no se le trata como hilo conductor en el estudio histórico, sino como un patrón terminado, conforme al que los…