Marco Histórico Don quijote
Esta novela fue escrita por Cervantes bajo el peso del entorno cultural de su época. El autor trasciende los paradigmas literarios de finales del siglo XIV y logra la fusión de la realidad con la desmesura de la imaginación. Prolongaciones narrativas de la poesía épica del Medioevo, o sea cuentos y crónicas de aventuras y hazañas heroicas relatadas en versos, poemasy canciones de gesta, románticos anónimos, relatos picarescos, etc, Cervantes, hace a un lado las estructuras de estos géneros literarios y construye uno nuevo. Es importante anotar que esta época, es la época de la conquista de España del Nuevo Mundo. Parece ser que Cervantes conocía por referencias de terceras personas ligadas a la conquista, las hazañas de los conquistadores en el inmensoterritorio de las conocidas en ese entonces como Indias Occidentales. En la parte final de la obra, Cervantes pinta a su personaje como un loco con intervalos, que le hacen decir razones discretas y lógicas, que borran y deshacen su locura. Sin embargo la grandeza de la obra se sale de los análisis simples, porque no solamente es una crítica de las historias de caballería, tampoco es solo el relato delas aventuras de un loco y su escudero, sino la suma del conocimiento, fijaciones, obsesiones de aproximadamente 1000 años de feudalismo, con sus profecías, brujerías, fanatismo religioso, etc
La crítica social
La crítica social de Don Quijote es mejor percibida al recordar que el autor fue súbdito de la monarquía absolutista de Felipe II, apoyada por la contrarreforma tridentina y que reeditó sunovela bajo el decadente reinado de Felipe III. Felipe II arruinó a España con su megalomanía expansionista, invirtiendo en el crecimiento de un imperio que abarcaba desde las Filipinas al norte de Europa, África y el nuevo mundo latinoamericano, hasta el propio Brasil, dónde los portugueses fueron los primeros en aportar a esa expansión.
Las exorbitantes dispensas militares, la obsesión porderramar por los mares a su Armada Invencible, los gastos con la exploración e importación del oro y plata de las Américas, fueron factores que desataron en el país de Cervantes la espiral inflacionaria, agravando la crisis social. La Mancha, tierra de Don Quijote, es el retrato de la decadencia del reino, dónde el desempleo multiplicaba por poblados y caminos a pícaros, mendigos, charlatanes, bandidosy toda clase de marginalizados y excluidos cuyos harapos desentonaban con los yelmos de los oficiales del rey y con los héroes de las novelas de caballería.
En 1898 España perdió, con la independencia de Cuba, sus últimas colonias. Entonces el Quijote pasó a leerse con nuevos ojos: Cervantes prefiguraba en él la ruina de España, desposeída de su locura imperialista, aunque la herenciaconservadora de la contrarreforma produjera más adelante, en el siglo XX, la aterradora figura del generalísimo Francisco Franco.
Se vuelve hoy más fácil releer el Quijote destacando su aguda crítica social. En 1605 ya no había castillos en La Mancha. Había posadas, albergues y bodegas, entre los que transitarían el caballero de la triste figura y Sancho Panza, su fiel escudero, oponiéndose a todas lasinstituciones de poder: el Estado, la policía, la iglesia y las actividades económicas.
En 1925 Américo Castro publicó “El pensamiento de Cervantes” comprobando la influencia de Erasmo de Rótterdam en Cervantes. López de Hoyos, profesor del creador del Quijote era un erasmista confeso. En un segmento de la novela es citado el libro de devoción “Luz del alma” del fraile Felipe de Meneses, tambiéndiscípulo de Erasmo. Este erudito sacerdote flamenco se dedicó a liberar a la teología del formalismo de la escolástica decadente. Era un hombre de mente abierta, hizo accesibles los textos bíblicos a los lectores legos, desmitificó el rigor académico de los textos teológicos, tan misteriosos y herméticos al vulgo, junto a los dogmas que los reforzaban.
La religiosidad de El Quijote
Lo primero que…