Línea Nº36
Fecha 30 de agosto de 2009.
¡¡Bariloche: Buen Boche!!
La historia antigua y reciente lo confirma: no hay dominación posible si previamente no se socavan los procesos de soberanía e independencia. Por eso mismo, el imperio tanto le teme al avance de los pueblos suramericanos hacia la unidad
I
Si algo ha caracterizado a la estrategia imperial es el debilitamiento y ladisolución de cualquier tentativa que los pueblos han adelantado en la determinación de sus propios destinos. La historia antigua y reciente lo confirma: no hay dominación posible si previamente no se socavan los procesos de soberanía e independencia. Por eso mismo, el imperio tanto le teme al avance de los pueblos suramericanos hacia la unidad. En este sentido, Unasur, más que un proyecto de simplesalianzas coyunturales es una urgencia suprema que se impone a los pueblos que compartimos una historia, una memoria y una esperanza. Con esa conciencia, Venezuela se hizo presente en la Cumbre Extraordinaria de Bariloche el pasado viernes 28 de agosto.
Hay que destacar el hecho absolutamente relevante de que la discusión fuera pública: de cara a nuestros pueblos. Ya se acabó el tiempo de lasagendas ocultas y de los acuerdos por debajo de la mesa. En el mismo sentido, quiero resaltar que por primera vez se discutía —en una cumbre o reunión de presidentes y jefes de Estado— sobre la presencia de bases militares extranjeras en nuestra región.
La discusión fue franca y cruda —por momentos crispada— porque existen inocultables divergencias ideológicas que son de fondo. Pero con esasdivergencias tenemos que lidiar en función del mantenimiento y la consolidación de la unidad suramericana. Y fue la unidad suramericana lo que se logró salvaguardar en Bariloche. Fracasa y fracasará cualquier intento exógeno por dividir a la Unasur.
Preocupa la retórica del presidente Uribe y su apelación permanente al leguleyismo: al empleo, no menos permanente, de sofismas. Si se dice —como lo hizoen una de sus intervenciones en Bariloche— que quienes alertamos sobre la instalación de bases militares estadounidenses en territorio colombiano, estamos partiendo de un preconcepto, todo puede convertirse en un preconcepto. Pura retórica, vacía de todo contenido, para eludir la discusión sustantiva. El problema es que Colombia no va a poder ofrecer garantías de seguridad a nadie, una vezinstaladas las siete bases.
Al establecerse en territorio colombiano, allí van a quedarse quién sabe por cuánto tiempo. Y, por consiguiente, la paz en la región suramericana está y estará perpetuamente amenazada. Y lo que queremos —una convicción compartida mayoritariamente en Bariloche— es consolidar a la América del Sur como una zona de paz. Lo que queremos es hacer imposible la guerra.
Venezuelano tiene ninguna responsabilidad en el conflicto interno colombiano. Nuestro afán se orienta hacia la consecución de la paz en la Patria hermana. Nuestra propuesta de una iniciativa de paz para Colombia, hecha en Bariloche, demuestra una vez más nuestra consecuencia en esa materia.
Lo fundamental es que en el documento final quedó establecida una posición principista en su tercer punto:Reafirmar que la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación sudamericana y en consecuencia la paz y seguridad de la región. Aquí, de hecho y de derecho, se está fijando una doctrina de defensa que nadie puede desconocer. Y estaremos vigilantes en relación con su riguroso y estrictocumplimiento.
Necesario es que el Consejo Suramericano de Defensa comience a actuar efectivamente: con una visión de paridad, de equilibrio, de simetría. (De hecho, las siete bases militares puestas a la disposición de los Estados Unidos en territorio colombiano, generan una peligrosísima situación de asimetría). La revisión del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, ratificado el…