El Salvador es un país vulnerable, no solo por su debilidad institucional y su fragilidad ambiental; hoy por hoy nos encontramos con un escenario en que la estabilidad social está determinada por el ahora emblemático tema de la seguridad. No hay día en que los medios de comunicación no vistan de luto su agenda, y así vamos viendo diariamente cómo una familia más se suma a todas las que ya hanperdido al menos una o un ser querido en este pequeño pulgarcito de América.
El Salvador cerró el 2009 con un total de 4 mil 365 asesinatos, con un promedio de 12 muertes por día; el periódico digital El Faro califica “una cifra récord en tiempos de paz y que probablemente devuelva a El Salvador el título del país más violento del continente que ostentó de 2005 a 2007”.
De acuerdo con elinformativo antes citado, la cifra muestra un aumento del 37% respecto de los homicidios ocurridos en 2008, aunque el dato aún debe someterse a revisión entre PNC, Fiscalía e Instituto de Medicina Legal. En cuanto al 2010, según cifras policiales, el promedio de muertes violentas diarias aumentó a 13.
Las Políticas Mano Dura y Súper Mano Dura implementadas por los gobiernos de Francisco Flores yElías Antonio Saca respectivamente, además de poseer nombres sexistas, con su contenido esencial y únicamente represivo buscaron contrarrestar los índices delincuenciales que cada vez iban en ascenso, y que como resultado lejos de contrarrestar, se obtuvo un incremento y hasta un descontrol de tal problemática.
En el contexto de esta ola de violencia que atraviesa nuestro país, es sumamentenecesario poner la lupa en las mujeres salvadoreñas, pues toda política pública orientada hacia el combate de la criminalidad debe considerar las particularidades de las mujeres, quienes por encontrarse en una sociedad patriarcal, se vuelven vulnerables ante las relaciones de poder desiguales, el machismo y la discriminación.
La violencia contra las mujeres en nuestra sociedad es promovida y legitimadapor los patrones de conducta social y la ineficiencia del Estado para prevenirla y sancionarla, y se manifiesta en las violaciones, violencia en el hogar, acoso sexual, explotación sexual comercial, explotación y violencia económica y el caso de los asesinatos es la manifestación extrema de dicha patología social, y el tema que hoy nos ocupa abordar.
Aún existe un debate teórico entre lasfeministas para diferenciar entre femicidios y feminicidios para referirse a los asesinatos contra las mujeres, pues según las inglesas Diana Russell y Jill Radford (pioneras en utilizar el término “femicide”) se remueve el velo obscuro con el que cubren términos “neutrales” como homicidio o asesinato. Además, la palabra homicidio responde a orígenes etimológicos androcéntricos que supone laexclusión de las mujeres, cual constituye suficiente razón para no considerarla.
Durante la edición del 17 de febrero de la Radio revista ATENEA transmitida semanalmente por YSUES (valga la promoción) abordamos este tema a la luz de las opiniones de Ima Guirola (CEMUJER) y Angélica Batres (ISDEMU). Al respecto de la diferenciación conceptual entre femicidios y feminicidios Ima sostiene que ladiferencia radica en la identificación de la responsabilidad del delito, es decir, el primero identifica la culpabilidad en personas naturales o jurídicas y en el caso de los feminicidios se señala a la estructura del estado como responsable; este concepto coincide con el planteamiento de la Dra. Marcela Lagarde, investigadora por años de los feminicidios en Mexico: “Todos los actos, acciones, conductasde violencia de género, que culminan en algunas ocasiones con el homicidio de mujeres, que cuentan en muchos casos con la impunidad por parte del Estado”. En ese sentido ratificamos entonces nuestro titular, por considerar la problemática de tipo estructural.
El 2009 cerró con un promedio de 389 feminicidios, según datos de CEMUJER, es decir que cada 30 horas se perpetró un asesinato. Según…