Existencialismo (Heidegger)
La confrontación de nuestra conciencia con nuestra existencia.
No se trata del hombre, sino del ser humano, de la manera de ser, por así decirlo, humana.
«Seiendes» es la manera de ser de las cosas, sin sentido, absurda.
Veis claramente que el existencialismo no habla de la falta de sentido de una concepción o del sentido de Dios, sino de la manera deser de las cosas. Las cosas son absurdas porque, por así decirlo, están aquí sin hacer nada. Son como son. No tienen historia. No están en el tiempo. Es cierto que una cosa puede deteriorarse con el tiempo, pero sufre esto de forma pasiva, siempre está tal cual. El «Sein», ser con sentido, significativo. Ahora bien, el «Da-sein» otorga el sentido al ser de las cosas.
En primer lugar es unaafirmación del hombre. Después, se trata de dar un sentido a las cosas, es decir, a los hombres.
Ya hemos dicho que las cosas no tienen límites. No puede decirse dónde termina una mesa y dónde comienza el suelo, porque a decir verdad se trata siempre de materia compuesta de átomos. La energía, según Einstein, no es más que una «curvatura» del espacio y la cosa es una cosa definida porque el hombrela define. El hombre lo hace desde el punto de vista de sus necesidades y de sus proyectos. La silla es para sentarse, la mesa es para escribir. Así pues, el «Da-sein», el ser superior, la existencia, forma un ser superior que es justamente un ser significativo, un ser humano, una existencia. Heidegger dice que la existencia absurda es «óntica», mientras que la existencia con sentido, superior,conduce a la ontología.
Aún queda una cosa importante, y que inspiró a Sartre (quien tomó prestado mucho de Heidegger).
Heidegger dice que la esencia del hombre es su existencia, que el hombre no es una cosa definida. No hay modelos de hombre -como por ejemplo en la filosofía católica-, sino que el hombre es una existencia que está haciéndose. Diferencia sutil, pero profunda. No podemosdecir de alguien que es un hombre; solamente podemos decir que llega a ser hombre, que se realiza como existencia humana. A causa de esto, Sartre atribuye al hombre una libertad plena para elegirse.
Heidegger diferencia la existencia que llama trivial de la existencia que llama auténtica. De modo que el hombre existe en dos planos:
1.° La existencia cotidiana, trivial
2.° y la existenciaauténtica.
Kierkegaard hizo la misma clasificación, pero añadió la vida religiosa. Ahora bien, para Heidegger, al igual que para Sartre o Marx, la religión es una invención de los hombres hecha para evitar la confrontación con la verdadera condición humana. Y la vida cotidiana no es entera ni necesariamente trivial. El hombre puede existir en las dos dimensiones de lo trivial y lo auténtico.Cabe preguntarse entonces qué importancia tiene y cuál es el valor de esta existencia auténtica.
El hombre, dice Heidegger, debe hacerse. Corno no es una cosa, ¡pues bien!, tiene que hacerse «hombre». La vida trivial es simplemente una huida ante uno mismo. Para olvidarse y para perderse. Llegar a ser hombre es tan sólo una posibilidad. No se emplea la palabra «yo», sino que se emplea el«se». «Se» va al cine. «Se» tienen opiniones políticas. Y el hombre se identifica con su función social. «Se» es ingeniero, etcétera.
Ya podéis imaginar e n qué dirección va este sondeo de Heidegger. El hombre tiene que llegar a ser verdaderamente hombre.
A la luz de esta concepción, ya veis que hay muy pocas personas que tengan una vida humana. Nuestra relación con las cosas es sobre todouna relación utilitaria y dominada por lo que Heidegger llama en alemán «Sorge».
Sein und Zeit (El ser y el tiempo) comienza por establecer la preocupación constante del hombre por la conservación de la vida, la «Sorge».
En el sentido psicológico, la relación superficial del hombre es la curiosidad. ¡Qué se cuenta! En un sentido más profundo, es una interpretación del hombre, del mundo,…