3. EL IMPERIO ROMANO Tras un periodo de guerras civiles y luchas, la República romana se transformó en un Imperio bajo el emperador Augusto, aproximadamente a principios de la era cristiana. En los 200 años siguientes el nivel de prosperidad del Mediterráneo alcanzó un grado tal que en muchos aspectos no pudoser igualado hasta 1.500 años después. El Imperio romano asimiló a numerosos pueblos; además, en el año 212 d.C., la mayor parte de los hombres libres nacidos dentro de los confines del Imperio se convirtieron en ciudadanos romanos. Este concepto de ciudadanía universal fue único en el mundo antiguo. Más allá de las fronteras del Imperio, ciertos elementos de la cultura grecorromana influyerontambién en las tribus celtas y germanas. La península Ibérica sufrió un profundo proceso de romanización. Se dice que era ‘el granero de Roma’ y una de sus provincias más ricas. Romanos famosos nacidos en la península fueron Quintiliano, el poeta Lucano y el filósofo Séneca.
El siglo III d.C. fue una época de quiebra de las estructuras imperiales, después de la cual el emperador Diocleciano reorganizóel Imperio. Muchas de sus reformas económicas y sociales anticiparon la edad media y sus cambios administrativos acabaron con la supremacía de Italia. En el siglo IV, bajo Constantino I el Grande, Constantinopla (actual Estambul) reemplazó a Roma como capital, y el cristianismo se convirtió de hecho, si bien no oficialmente, en la religión del Estado. En el siglo V, tras la caída del Imperioromano de Occidente ante los grupos germánicos invasores, que dio lugar a la instauración de una serie de reinos germanos, la Iglesia conservó la herencia romana. La romanización del Imperio había sido tan completa que hoy día las lenguas que se derivan del latín se hablan en Francia, España, Portugal, Italia, partes de Suiza y Rumania.
|
4. CASTELLANO O ESPAÑOLEsta lengua también se llama castellano, por ser el nombre de la comunidad lingüística que habló esta modalidad románica en tiempos medievales: Castilla. Existe alguna polémica en torno a la denominación de la lengua; el término español es relativamente reciente y no es admitido por muchos hablantes bilingües del Estado Español, pues entienden que español incluye los términosvalenciano, gallego, catalán y vasco, lenguas a su vez de consideración oficial dentro del territorio de sus comunidades autónomas respectivas. Son esos hablantes bilingües quienes proponen volver a la denominación más antigua que tuvo la lengua: castellano entendido como ‘lengua de Castilla’.
En los países hispanoamericanos se ha conservado esta denominación y no plantean dificultad especial ala hora de entender como sinónimos los términos castellano y español. En los primeros documentos tras la fundación de la Real Academia Española, sus miembros emplearon por acuerdo la denominación de lengua española. Quien mejor ha estudiado esta espinosa cuestión ha sido Amado Alonso en un libro titulado Castellano, español, idioma nacional. Historia espiritual de tres nombres (1943). Volver allamar a esta lengua castellano representa una vuelta a los orígenes y quién sabe si no sería dar satisfacción a los autores hispanoamericanos que tanto esfuerzo y estudio le dedicaron, como Andrés Bello, Rufino José Cuervo o la argentina Mabel Manacorda de Rossetti.
Renunciar al término español plantearía la dificultad de reconocer el carácter oficial de una lengua que tan abierta ha estado paraacoger en su seno influencias y tolerancias que han contribuido a su condición. Por otro lado, tanto derecho tienen los españoles a nombrar castellano a su lengua como los argentinos, venezolanos, mexicanos, o panameños a calificarla como argentina, venezolana, mexicana o panameña, por citar algunos ejemplos. Lo cual podría significar el primer paso para la fragmentación de una lengua, que por…