Las Escuelas Normales: espacios de tensión y controversia
Catalina Olga Maya Alfaro*
Ernesto Zenteno Ávila**
El propósito del trabajo es reflexionar acerca de la problemática que enfrentan las Escuelas Normales al inicio del siglo XXI en medio de climas de tensión política y académica. Partimos de una panorámica que da cuenta de la heterogeneidad que presentan los servicios educativos queofrecen estas instituciones. De manera específica abordamos la situación que ha prevalecido en las Escuelas Normales Rurales como un signo representativo de lo que acontece en la formación docente inicial. El interés es proporcionar elementos para la discusión que les permitan a estas escuelas confrontar realidades y construir sus propias narratividades.
La heterogeneidad de las Escuelas Normalesse construye en su devenir histórico
La formación inicial de los profesores para la educación básica en nuestro país, al igual que en otras partes de América Latina ha surgido de procesos heterogéneos en cuanto a su constitución y trayectoria histórica. Así mismo la heterogeneidad deviene de los propósitos, los orígenes y el desarrollo de las instituciones. Representan la expresión concreta degrandes hitos históricos que de manera significativa han marcado la educación pública en los diferentes países de la región.[1]
En nuestro país las Escuelas Normales han desempeñado un papel decisivo en la configuración social y cultural de la sociedad en vinculación con el Estado educador; históricamente se les reconoce como las instituciones responsables de la formación del magisterio antes deejercer la docencia, sin desconocer que han existido otros procesos e instancias que han diversificado y especializado la profesión docente.
Al arribar al siglo XXI las Escuelas Normales forman parte de la educación superior, aspiración que el magisterio expresó de manera insistente en varios momentos del siglo pasado para alcanzar un nivel profesional semejante al universitario. Ejemplo de elloson las conclusiones de la Junta Nacional de Educación Normal efectuada en 1954, que al respecto expresan:
La educación normal debe ser considerada como profesional. Su antecedente necesario es la segunda enseñanza. La Escuela Normal debe ser un centro de enseñanza superior, teniendo en cuenta que la misión del educador no es o no debe ser de categoría social ni cultural inferior a ladel médico, el ingeniero, el abogado, entre otras profesiones, todos los cuales se forman en instituciones superiores y universitarias[2]
Después de varios intentos, esta aspiración se concretó en 1984 al elevar la educación normal al rango de educación superior por Decreto Presidencial y con la creación de la licenciatura, la cual requiere como antecedente el bachillerato. De esta manera laslicenciaturas en las Escuelas Normales constituyen uno de los hitos modernizadores en la profesión docente.
Sin embargo a pesar de las innovaciones que pudieran traer consigo los cambios curriculares y las formas de enseñanza y de trabajo, el trasladar una tradición universitaria a otras tradiciones que han estado presentes en la formación inicial como la del “buen maestro”, “el docente enseñante”y “el docente técnico”,[3] trajo consigo una significativa desorientación en la formación de profesores; desorientación que se manifestó principalmente en priorizar la tarea investigativa en detrimento de la formación para la docencia, condición que ha sido la razón de ser de las instituciones normalistas desde su creación en el siglo XIX.
Este híbrido, derivado de la combinación de lastradiciones normalistas y el enfoque “novedoso”, provocó que los futuros profesores, al no contar con los elementos esenciales para enfrentar la tarea cotidiana de la docencia, expresaran un menosprecio por la carrera. En consecuencia, al incrementarse el número de años de estudio por el requisito previo del bachillerato, se reflejó en el descenso de la matrícula que agravando aún más la falta de…