Ensayo

LA UNIVERSIDAD NECESARIA EN EL SIGLO XXI

La universidad fue concebida como una institución «especial», durante buena parte de los más de 500 años de su historia. En particular, así fue entendido el modelo de universidad dominante en Occidente: la universidad pública de investigación (que denominaremos UPI).3 El carácter especial de ese modelo fue el resultado de una combinación de diferentesfactores: amplios márgenes de autonomía institucional, legitimidad, prestigio, honores y beneficios materiales. A esto se sumó que la UPI contaba con fuertes consensos sociales acerca de su potencial para contribuir al desarrollo social, económico y cultural (Clark, 2006).
En el pasado, entonces, las universidades eran consideradas instituciones especiales con connotaciones casi sagradas, quegozaban de privilegios importantes y que en virtud de su nombre eran «inmunes a restricciones de cualquier naturaleza» como sostenía el Cardenal Newman a mitad del siglo XIX (Newman, 1853: 1). En cambio, en la actualidad, desde diferentes perspectivas se plantea que han entrado en «crisis» y se han convertido en una organización más entre otras y, por tanto, sujetas a las mismas variables que la épocaimpone a todas las organizaciones del siglo XXI: globalización, mercantilización, masificación, digitalización (Zubiría Samper, 2007).
La discusión acerca del estado actual y el destino de las UPIs debe atender, sin duda, a las particularidades de cada contexto, pero la mayoría de quienes analizan y estudian su historia coinciden en que, en términos globales, las universidades públicas deinvestigación están abandonando rápidamente el modelo que surgiera a principios del siglo veinte y que se consolidara en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial. Este proceso multifacético de diferenciación de aquel modelo, que con nostalgia Hobsbawm (1994) bautizó como la «edad de oro» de la UPI, configura según Philip Altbach un escenario tormentoso:
La educación superior está experimentando uncambio dramático en todas partes. Parece ser que el principio del siglo XXI se configura un escenario de «tormenta perfecta»4 entre presiones externas y respuestas internas. El período actual puede proporcionar una oportunidad de reforma y cambio significativos, aunque las presiones podrían abrumar a las, ya muy exigidas, instituciones académicas
Una de las dificultades para analizar lasuniversidades públicas de investigación es que el modelo institucional no es singular sino plural, ya que a lo largo de su historia ha ido adoptando, y adaptando, diversas formas y denominaciones: «napoleónica», «humboldtiana», «Land Grant», «de investigación», y «mega-universidades», entre otras. Con diferentes grados de consistencia, la UPI contemporánea se nutre de rituales, estilos y normas originadosen modelos universitarios muy distintos entre sí, como medieval de escuelas profesionales, el de la educación liberal de Oxford, o el propuesto por Wilhelm Von Humboldt para la Universidad de Berlín que proponía conectar las tareas de investigación con la formación universitaria. A los precedentes se pueden agregar la concepción escocesa de accesibilidad y servicio social, la idea de investigaciónaplicada y educación práctica que caracteriza las universidades Land Grant en Estados Unidos, las aspiraciones democratizadoras asociadas con la reforma de 1918 en Córdoba y el modelo soviético de estructurar la educación superior para alcanzar metas tecnológico-industriales determinadas por la planificación estatal (Johnstone, 2002; Ordorika y Pusser, 2006).
Si bien cada uno de estos modelospueda considerarse una manifestación nacional única, todos ellos se han influenciado mutuamente, fusionando ideales, normativas, estructuras y tradiciones institucionales en distintos tiempos y lugares. Por ello, reconociendo la imposibilidad de capturar todos los detalles y las variaciones, a continuación se intentará bosquejar una narrativa cronológica general que de cuenta de las tendencias y…