El día en que Dios me habló del tiempo
Estaba en casa de Jearim y lo mejor que podría hacer en ese momento, era la usual rutina de cuando iba a casa de Jearim: Comer, chismear y ver fotos de Jearycuando era bebé. Cuando ya estábamos viendo las fotos, encontramos una muy antigua de su papá cuando era joven.
– Debía tener unos 15 años. – afirmé.
– Estás loca, mínimo unos 20 – replicóJearim.
– Llévasela a tu papá haber quien tiene razón.
Jearim salio del cuarto con la foto seguramente con la idea de que ella tendría razón. Yo me limité a seguir contemplando las fotos peropor un segundo me puse a pensar…”No quiero ser mayor jamás, quiero ser joven siempre” Apoyé mi cabeza contra una almohada y me puse pensar en todo el tiempo que había pasado…Y que no podía evitar quepasara, y de tuviera mis hijos, y de cuando la secundaria sólo fuera un vago recuerdo, de cuando fuera a la universidad, de cuando viviera sola…Y todos los futuros continuaban materializándose, y entrémás era así, menos me gustaba la idea.
De pronto Jearim entró al cuarto. Y no había notado que sus ojos estaban llorosos…
Esa tarde Jearim había estado hablándome de Valeria, de lo mucho que laquería y lo mucho que la extrañaría cuando ella se fuera a vivir a Canadá, y que no estaba segura de que Vale la considerara una amiga, pero ella a Vale sí. Yo no sabía que decirle por que Vale no erade mi agrado, pero sentí algo muy semejante cuando Mara se fue…así que decidí consolarla.
– Tienes dos buenas razones para quedarse aquí y ninguna para estar allá.
– ¿Cuales?
– Tú yJosé Roberto – dije sonriente, esperando que eso la calmara.
Me devolvió la sonrisa pero seguro que permaneció inquieta.
Y sin embargo, esa no era la razón por la cual lloraba.
Como yo nohabía percatado de su estado, dije:
– Tardaste, ¿Qué te dijo de la foto?
No contestó y entonces fue cuando pude ver sus ojos enrojecidos y las lágrimas al borde.
– Mi bisabuela murió –…