SUFRIMIENTO DEL SER
Rodrigo Tenorio Ambrossi
la historia principal, real y decisiva, que ha determinado el carácter de la humanidad se ha dado ahí donde el sufrimiento ha sido virtud, donde la crueldad ha sido virtud
Nietzsche
Mais il faut se demander si la vigilance définit laconscience, si la conscience n’est pas bien plutôt la possibilité de s’arracher à la vigilance; si le sens propre de la conscience ne consiste pas à être une vigilance adossée à une possibilité de sommeil; si le fait du moi n’est pas le pouvoir de sortir de la situation de la vigilance impersonnelle.
Levinas : Le temps et l’autre, PUF, 1989, p. 29-30
Sufrimiento,dolor, existencia y muerte, términos que se relacionan de manera necesaria y que son parte de aquello que sustenta el sentido del ser avocado a la caducidad y a la contingencia. Son las condiciones necesarias de existencia en su tiempo en el que la oposición entre bien y mal lo precede y se presenta como el escenario de su propia eseidad. Esta oposición, que querría aparecer como contradictoria,señala la historia del sujeto en tanto pertenece a lo ya acontecido en cuyo devenir deberá ser, puesto que no se trata de aconteceres aún superfluos y menos baladíes.
El Yo da cuenta de su existencia mediante un sinnúmero de lenguajes entre los que la palabra no constituye ni la única ni la más importante. El sujeto-yo, para significarse, no puede dejar de aparecer como un conjunto de léxicos quepodrían permanecer ligados en oculta o abierta contradicción entre sí. La palabra que habla de paz o felicidad se opone a la piel que, a través de un síntoma cualquiera como un vitiligo, por ejemplo, denuncia sufrimientos, malestares que en el inconsciente fermenta sin cesar, mosto anónimo que brega por ser reconocido una y otra vez y al que la palabra no cesa de darle la espalda a través desentidos otros para engañarse. Freud no fue el primero en mirar este sistema de contradicciones de los cuales los dioses del Olimpo sabían aprovecharse, y que sirvió a Nietzsche para enfrentar los orígenes de la tragedia, la tragedia de los dioses y del hombre. La genialidad de Freud radica en haber hecho de esa contradicción el fundamento mismo del sujeto, como si se tratase de su razón de ser. Estaoposición significa el tiempo del ser en tanto amasijo de significaciones inconclusas.
Tanto para el psicoanálisis como para la filosofía pos hegeliana, el sufrimiento se convierte en objeto primordial de su discurso y hasta de su razón de ser. Freud construye una teoría capaz de explicar las razones del dolor, las razones de esos síntomas que representan al sujeto ante los otros y que, si por unaparte son causa de grandes malestares, por otra, se encargan de sostener el ser en su deseo. “Jean-Baptiste Clemence -Comediante-” reza la tarjeta de presentación del protagonista de La caída de Camus. La bella indiferencia y la comedia son incapaces de desautorizar la autenticidad del sufrimiento, tan solo hablan de ese abismo que se abre ante el sujeto-sufriente al momento de querer entenderlo.Es comediante porque pretende vestir con ropajes ajenos de alegrías o bienaventuranzas sus propias laceraciones. Entre muchos otros, Artaud no hace sino conducir al extremo este Teatro de la Crueldad que, por una parte denuncia la condición sufriente del sujeto y, por otra, pretende que esta misma condición se convierta en el punto culminante y eficaz de la gran terapia que necesita el ser parasostenerse en la existencia. El síntoma, en tanto experiencia de la angustia, constituye el nudo significante con el que el sujeto pretende alejar de sí el monstruo fantasmal de la nada. ¿Será posible salir de la escena del teatro de la crueldad, cuando no existiría diferencia alguna entre actores y público, entre lo extremo de lo escenificado y lo extremo de lo removido en el espectador? Este…