EL MAESTRO COMO EDUCADOR
DE LA SEXUALIDAD
Beatriz Mayen Hernández
Mexfam, A.c.
Como propósito de este ensayo es que el maestro pueda ser educador sexual, desde la construcción de su práctica, hasta el papel que desempeñan las percepciones femeninas o masculinas en la enseñanza de la sexualidad.
Los docentes se desarrollaran y darán muestras de sus capacidades en la escuela, y elaula en particular. Tendrán simpatizantes de acuerdo a sus ideas al igual que siempre habrá alumnos que no estarán de acuerdo con su forma de ver el mundo.
Alumnos y maestros se conocerán al paso de la convivencia diaria mientras hablan de sus necesidades y de sus vivencias. Ahora hay rostros juveniles donde antes expresaban los sentimientos y acciones de infantes curiosos.
El despertar de suscuerpos a la sexualidad les da a los jóvenes una nueva imagen de sentirse hombres o mujeres, cada cual con sus diferentes expresiones, las mujeres con la menstruación y los hombres con los sueños húmedos, mostrara en sus caras la audacia, la confusión, la duda y la necesidad de afecto cosa que el maestro de vocación notara en sus rostros.
Tratar de resolver dudas, aliviar los temores de lapreparación de la vida sexual, es algo difícil que los maestros y maestras tienen que confrontar.
Hay distintos tipos de compromiso que las maestras (os) asumen, pero depende mucho de sus intereses y motivaciones personales. Hay quienes opta por asumir que la educación sexual corresponde solamente a los padres; también quienes solamente manejan lo que comprende el programa escolar y están los queson realmente comprometidos y no se limitan en su enseñanza, son quienes establecen fuertes nexos para tratar de resolver los dilemas del ejercicio sexual juvenil.
Mexfam realizo entrevistas grupales con docentes de escuelas secundarias con el fin de conocer las características de las maestras(os) que orientan en educación sexual.
Las maestras justifican la enseñanza de la sexualidad desdela perspectiva del “deber ser”. En su interés por ofrecer las herramientas necesarias para preparar a las nuevas generaciones, prevalece la responsabilidad de educar en la escuela como una extensión del hogar, es decir, ser madre y ser maestra. Así como la madre “sabe” qué le pasa a su hijo, la maestra, a través de “una mirada más profunda”, puede reconocer los estados de ánimo, las preocupacionesy conflictos de sus alumnos. Destacan la observación como la habilidad más importante para detectar el estado físico y emocional de sus alumnos. Las maestras afirman que la información clara y oportuna puede evitar embarazos en adolescentes, enfermedades por contacto sexual, relaciones sexuales insatisfactorias, etc.
Respecto de la forma en que ellas fueron informadas no hubo coincidencia entreel tiempo y el tipo de información que recibieron en salud sexual. Ellas muestran cautela y cierta distancia entre su historia personal y la forma en que estas experiencias les pueden servir para aplicarlas en situaciones de aprendizaje.
Los maestros coinciden en que el conocimiento de los temas de sexualidad debe darse en el aula. En su opinión, la enseñanza de estos temas no puede dejar delado la forma en que ellos fueron iniciados en su vida sexual; tampoco las presiones y exigencias sociales hacia su desempeño sexual. El manejo de situaciones y la experiencia de vida les permite, en la mayoría de los casos, mantener la intención de responder abiertamente a todas la preguntas que les hacen los jóvenes, más aún si se habla de sexualidad, llegan a poner ejemplos y a personalizar,siempre con el interés de transmitir su experiencia. Sin embargo, es necesario que se dé cuenta de que en muchos casos sus respuestas van ligadas a sus valores y estilos de vida, que se diferencian de los valores y estilos de vida de los jóvenes de hoy.
Las experiencias femeninas tienen relación directa con los cambios del cuerpo y la reproducción. Las maestras explican que, en algunos casos, la…