Sociedad civil, poder comunitario y acceso democrático a la justicia
En la medida en que las transformaciones científico-tecnológicas y las mudanzas socioeconómicas determinan una realidad mundial cada vez más fragmentada y globalizada, se abre el espacio para la discusión de paradigmas alternativos acerca de una nueva organización social y de un nuevo modo de legalizar la vida material. Laexigencia de discutir y buscar un nuevo “modo de vida”1 estimula e introduce la incursión en nuevos procedimientos políticos, nuevos modos de reglamentación social, y nuevas prácticas de realización de la justicia.
Se destacan así las demarcaciones necesarias para otra forma de concebir la relación entre sociedad, Estado y justicia. La fuerza emergente no volverá a privilegiar con exclusividad alEsta-do, y sí a la sociedad civil, mientras un nuevo espacio público se hace efectivo para el ejercicio de la democracia y las prácticas legales y populares.
La esfera pública proyectada trae al escenario institucional valores culturales y formas de prácticas políticas y jurídicas que ponen en juego nuevos actores sociales. La correcta discusión paradigmática en este fin de siglo,involucrando a la sociedad, al Estado y a la justicia, no puede ser redefinida sino mediante un proceso resultante del nuevo espacio comunitario, fundado en una “descentralización democrática”, en la “participación
Sociedad civil, democratización y participación Innegablemente hoy, el cuestionamiento de los cambios paradigmáticos en la esfera de lo político y lo jurídico, marcados pornuevos sujetos sociales2, hace imperioso recuperar la noción de “sociedad civil”. En este aspecto, se tiene que concebir a la sociedad civil como el complejo autónomo de estructuras político-sociales que intermedian las acciones de los individuos o los grupos con las formas organizadas e institucionalizadas del poder.
Además de ser el espacio de articulación de los actores sociales, demanifestación de segmentos asociativos y de explicitación de la comunicación pública, la sociedad civil se revela como el locus de interacción entre el Estado y el mercado. La sociedad civil asume una función política que no está relacionada “con la conquista ni con el control del poder, sino con la generación de influencias en la esfera pública cultural” Naturalmente, la dimensión política de lasociedad civil no se restringe a la contestación o a la resistencia de sus agentes formadores. Más de lo que se contrapone al Estado y al mercado, o de ser encarada como un conjunto no estático de instituciones, se puede y se la debe ver “también activamente, como el contexto y el producto de actores colectivos que se auto constituyen”.
Se descarta, de este modo, la concepción de sociedadcivil vinculada tanto a sujetos abstractos de derechos introducidos por el orden socio-político liberal-democrático, como de los sujetos aparentemente dinámicos y participativos engendrados por políticas distributivistas del Estado de bienestar, mediante medidas captativas y clientelistas. Y nace aquí la necesidad de redefinir a la sociedad civil como espacio público pulverizado por la legitimaciónde nuevos sujetos sociales que, en permanente ejercicio alternativo, implementan sus necesidades fundamentales y se habilitan como instancias productoras de un derecho comunitario.
Tales nuevos sujetos sociales están situados “como identidades colectivas conscientes, más o menos autónomos, con capacidad de auto-organización y auto-determinación, interconectadas por formas de vida con intereses yvalores comunes, compartiendo conflictos y luchas cotidianas que expresan privaciones y necesidades por derechos, legitimándose como fuerza transformadora del poder e instituyente de una sociedad democrática, descentralizadora, participativa e igualitaria”.
En estos términos, la sociedad civil como espacio público comunitario, a través de organizaciones representativas,…