Autor: Agustín Basave Fernández del Valle*
*Doctor en Filosofía y en Derecho, Doctor Honoris Causa en Ciencias Humanas. Autor de más de 30 obras literarias en las áreas de Filosofía, Derecho, Literatura y Educación, las cuales se han traducido a siete idiomas, además fue Presidente Honorario Vitalicio de la Sociedad Mexicana de Filosofía.
1.- Fundamentos metafísico-antropológicos;
2.-Fundamentos éticos;
3.- Examen del problema del aborto a la luz de la filosofía moral.
1.-Fundamentos metafísico-antropológicos
Quisiera destacar y analizar determinados aspectos del aborto que, en la mayoría de los casos, suelen quedar en sordina. Empezaré por replantear cuál es la más radical condición del hombre y si el conjunto de argumentos para justificar todos o algunos de los casos deaborto están o no de acuerdo con la cabal naturaleza y dignidad del ser humano. La ausencia de fundamentos metafísico-antropológicos denotaría falta de hondura.
El fundamento último de la dignidad humana hay que buscarlo en la peculiar y singularísima relación que une al hombre con el Ser fundamental y fundamentante, con la Suprema realidad irrespectiva. Un nexo de amor concluye y cierra lagrandeza de ese ser concreto -único, hasta ahora, en el universo visible- que llamamos hombre. “Alguien delante de Dios y para siempre”, como apuntaba Kierkegaard. Alguien que desde el mismo instante de su concepción en el seno materno estaba destinado a ser un eviterno interlocutor del amor divino. Alguien, persona humana actual –aunque tenga diferido el ejercicio normal de las facultades superioresdel espíritu- en la conjunción del óvulo y esperma, que debiera ser sujeto y objeto de amor y no de técnica abortiva; porque es un ser humano, porque tiene derecho a la vida –con capacidad de goce aunque no de ejercicio de sus derechos- y porque carece de culpa personal por cualquier desmán, atropello, violación o problema de sus progenitores.
La dignidad del genituro no puede sacrificarse nisiquiera en el caso del aborto denominado terapéutico. Ante la vida humana nos situamos bajo el signo de respeto –porque nos ha sido dada-, y no de dominio o manipulación de una técnica alienada, demente, sin brújula ética.
La anulación óptica del amor a la persona que no sólo es, como se ha dicho en clásica definición, substancia individual de naturaleza racional, sino centro de amor e imputaciónamorosa, configura intrínsecamente el procedimiento técnico del aborto como un acto criminal que involucra a sujetos activos y a cómplices. El aborto ciega la vida del embrión o del feto, lesiona gravemente la dignidad y la honestidad de las personas que lo provocan y constituye una ofensa contra la índole personal del Ser supremo. El “ordo amoris”, único adecuado a la grandeza y dignidad de lapersona, se ve reemplazado –de modo incondicional y absoluto- por la sinrazón de la técnica o tecnología asesina.
2.- Fundamentos éticos
La vida humana tiene una textura ética. No se trata de algo que se puede o no se puede tener, sino de que la existencia del hombre, antes de ser honesta o inhonesta, es moral. En este sentido, cabe hablar de la moral como estructura, antes que de la moralcomo contenido.
Las acciones humanas, para ser verdaderamente humanas, tienen que tener justificación. En tanto en cuanto el hombre prefiere la realidad buena, queda justificado. La justificación como ajustamiento a la realidad es lo que Zubiri llama la moral como estructura. La justificación como justicia (norma ética) es la moral como contenido. Personalmente pienso que la ética constituye uncapítulo esencial de la Antropología Filosófica, puesto que el hombre tiene una dimensión ética constitutiva e insoslayable. La forma suprema de la moralidad “sub ratio” es la referencia al sentido último de la vida. La relación del hombre con su fin y la relación del acto con su objeto constituyen la doble relación de la moralidad. La sindéresis nos dicta lo que, en general, debemos hacer y lo…