Diario de una prostituta

EL AFECTO ES LA CORTESÍA DE LA PUTA
Una de los acusaciones infudadas más frecuentes sobre la actividad de las putas, es que todo lo que hacemos en la cama es artifical y por ello, necesariamente, se degrada la calidad de la experiencia sexual que proveemos. Algunos hombres, y sobre todo las mujeres (cosa que me extraña muchísimo) descalifican el sexo comprado por ser nuestro placer fingido.Como si no fingiéramos la mayoría de las veces, sea sexo pagado o no. Quisiera hacer un elogio del artificio, del maquillaje, del disfraz y de la impostación: esto es lo que nos hace profundamente humanos, el poder utilizar la razón para representar una conducta animal, un estado extático de quién ha iniciado, sin posibilidad de retorno, su carrera desbocada hacia el orgasmo. Estoy segura de que lospolvos que echo por dinero son mucho mejores y más intensos que los que en su día eché por amor. Todo está estudiado y coreografiado, cuándo intensificar el ritmo, cuándo fingir un detalle de afecto con una caricia más amorosa que erótica, o un beso en la frente, cuándo mirar al infinito y gemir como quien pierde la cabeza enajenada por el placer. No hay nada que les dé más satisfacción a losclientes que el pensar que son ellos los que me han hecho perder el control, los que han provocado mi absoluta entrega y han desmontado la frialdad y la compostura inicial de la puta. La vanidad del macho tiene su mejor recompensa en la creencia de que han conseguido hacer disfrutar a una puta. Yo siempre juego a eso con los clientes que quiero fidelizar. El sexo es lo único que vendo, el afecto es micortesía. Pero el afecto arruina todo el trabajo de artificialidad necesario para que el cliente salga satisfecho, pensando que ha conseguido mi entrega. Es realmente cuando me entrego, que el polvo empieza a ser algo torpe, que las muecas en mi cara puedan resultar grotescas y que mis posturas pierdan la precisión de ballerina que tanto estimulan visualmente a quien paga por el espectáculo defollarme. Sin embargo esto no suele pasar casi nunca. Sería como hacerle disfrutar de un plato de arroz a un pobre cubano en cuya casa sólo se come arroz todos los días.

El amor estropea el sexo, no lo amplifica ni lo mejora.

De cómo me hice puta
¿La puta nace o se hace? Así puesto, la pregunta resulta hasta graciosa. Yo diría que todas nacemos putas y putos, y que es la educación la queconstruye diques de contención para frenar esa inclinación natural del cuerpo a venderse por un precio. Yo jamás pensé que iba a ser puta, como cualquier otra niña, soñé con ser médico, bailarina y profesora. Ni siquiera cuando empecé a meterme en esto pensaba que era puta. Eso es algo de lo que me di cuenta mucho después de haber iniciado este camino, concretamente, el día que vi mi anuncio, con latarifa de mis servicios, en internet. En ese momento, me puse en la mente de un cliente, y me observé a mí misma desde el punto de vista de alguien que lee anuncios de relax, y traté de evaluarme como producto, me comparé con otras ofertas, otros precios, otros cuerpos, otros textos de incitación al cliente, otros nombres falsos… mientras me observaba a mí misma como mercancía sexual, me di cuentade que ya era, a todas luces, una puta. De todas formas, no sientan pena por mí, yo no me tengo ninguna lástima por haberme despertado un día frente al hecho de que soy una puta consumada. Antes pensaba que no teniendo un anuncio, o no ofreciendo determinados servicios de naturaleza más escabrosa (griego, etc…), no era yo una puta con todas las letras de la palabra, y de hecho, estaría biendefinir en qué momento una persona se convierte irremisiblemente en puta: si es la primera vez que cobra, o es la primera vez que se mira a sí misma como puta. En el fondo, es una cuestión de quién decide cuándo una es puta, ¿lo eres cuando la gente te identifica como tal, o lo eres cuando tú misma te das cuenta de ello?

Es difícil decir cuándo fue la primera vez que cobré por un acto sexual. Una…