El IGP-M está compuesto por los precios mayoristas en un 60%, los minoristas en un 30% y de la construcción civil en un 10% y se calcula entre los días 21 del mes anterior yel 20 del mes de referencia. Para la deflación contribuyó la caída del precio de las materias primas brutas (-6,80%), bienes intermedios (-7,29%) o productos industrializadospara el mercado mayorista (-4,74%).
El capítulo de precios al consumidor aumentó un 3,97% y los precios de la construcción se revalorizaron un 0,20%, según este indicador queen las épocas de inflación elevada se tenía en cuenta como una previa a los índices oficiales divulgados por el Gobierno.
Hasta noviembre, la inflación oficial acumula unasubida del 4,22% y previsiblemente a final de año se ubicará cerca del centro de la meta marcada por el Banco Central, que es un aumento del 4,5%.
Entre finales de losochenta y principios de los noventa, debido a la escalada inflacionaria, proliferó el surgimiento de varios índices, divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía yEstadística (IBGE) así como por reputados centros privados como la FGV.
Los años más duros de las subidas de precios condujeron a devaluaciones, varios cambios de moneda y alconfisco monetario y la congelación de las cuentas bancarias, la medida más polémica e impopular que fue decretada por el presidente Fernando Collor de Mello en marzo de 1990,cuando la inflación era del 82% mensual.
El 1 de julio de 1994, el presidente Itamar Franco lanzó el Plan Real, noveno programa de estabilización de precios aplicado en dosdécadas, que creó la moneda actual y resolvió el problema de la inflación desbordada al establecer reglas de conversión y controlar el déficit público entonces desbocado.