Los nuevos procesos y mecanismo de control social
Publicado el 29 Agosto, 2009 por Hernán Montecinos
[pic]Por: Pablo Villagra Pañalillo*
Fuente: Especial para www.hernanmontecinos.com (28.08.09)
Buenos días a todos y todas.
Doy las gracias por la invitación a nombre de todos quienes damos vida al periódico El Quinto.
El tema es de una amplitud enorme y no se agota en estas precariaspalabras. Pero para contextualizar, debería empezar por definir el tipo de Estado o como se puede categorizar el sistema imperante. Para saldar la deuda, debo manifestar que el Estado que conocemos es una mixtura, una mezcla, un engendro entre un Estado burgués, tal como existió antes de Allende y los mecanismos de control heredados por la dictadura, es decir, la Constitución, las leyes de amarre, lospactos secretos, etcétera. Todo lo cual da por resultado este sistema de dominación que administra la Concertación. Aún así, esta democracia burguesa–autoritaria, no es lo mismo que la dictadura de Pinochet, creer lo contrario es engañarse y tomar el camino fácil para no pensar y teorizar respecto a este nuevo modelo, a esta nueva reestructuración capitalista.
Podemos afirmar, entonces, que lacara del modelo cambió, pero también su ser interior. Constatar, describir y afirmar que existe una política represiva en un Estado Burgués, autoritario y anti popular, no es decir nada nuevo. Que otra función le cabe a la policía en ese contexto, más que reprimir y mantener el orden social que los poderosos han impuesto. Pero no quiero colocar el acento en la política represiva particular queaplican las fuerzas policiales en la marcha o la manifestación, porque entiendo que la violencia es mucho más que lumazos, detenciones, agua y gas lacrimógeno, sino que es un constructo, una conceptualización mucho más profunda, que se funda, en su origen, en la explotación y marginación de gran parte de las clases populares.
Por tanto, la reflexión no puede reducirse a la acción directa de las fuerzasrepresivas, sino más bien, en los procesos ideológicos, culturales y políticos que construyen, por una lado los mecanismos de control y, por otro, la maquinaria discursiva y propagandística que convenza a la sociedad de la legitimidad y el monopolio de la violencia por parte del Estado. Qué hace que cualquiera de nosotros ingrese a una academia policíaca y salga -luego de unos años- con unainvestidura y una autoridad que lo coloque por encima de todos los demás. Y lo más dramático, ¿qué hace que los demás crean y respeten esa autoridad? Una cosa: el aparato ideológico del modelo. El Estado, nacido para garantizar la hegemonía y el dominio de una clase por sobre la mayoría de los seres humanos, se apropió de manera exclusiva del uso de violencia.
Desde los orígenes del Estado moderno, laviolencia es patrimonio exclusivo de la clase dominante. Entonces, no puede parecer extraño que la apliquen cuando personas, movimientos o pueblos, como el caso del Pueblo Mapuche, amenacen su orden y su estabilidad.Pero para que esto funcione, para que la mayoría del pueblo acepte esta violencia como legítima y necesaria, debe operar un sistema complejo de símbolos y construcciones culturalesheredadas. Para que la mayoría acepte la autoridad y la violencia del Estado como un orden natural, un contrato histórico, o hasta como una obra divina, debe operar, entre otras instituciones, un órgano ideológico de la clase dominante.
Convengamos que la Concertación, como administrador eficaz del modelo, es mucho más inteligente que los Milicos. Por tanto, no tiene necesidad de ejercer unapolítica sistemática de represión. Ni mucho menos colocar a todo su aparato estatal en función de ello. Cosa que sí hizo la Dictadura.Aún así, ha desarrollado una constante represión callejera, ha configurado burdos montajes, ha encarcelado, torturado y asesinados a jóvenes luchadores. Y, lo más dramático, es que todo ello no ha provocado el estupor y la solidaridad de la sociedad y el pueblo. La…