EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO ALCANCES Y RIESGOS PSICOLÓGICOS DE LA AUTO OBSERVACIÓN EN LOS EJERCICIOS IGNACIANOS
José Ricardo Alvarez B., S.J. Introducción: Los aportes que la psicología clínica puede hacer a los acompañantes de Ejercicios Espirituales ignacianos son de muy variados grados y matices. Los procesos emocionales y relacionales que se van instaurando a partir de un acompañamientoespiritual son tan complejos que necesitamos la participación de otras ciencias. Entre otras se destaca la psicología que nos ayuda , a dilucidar mucho mejor tales procesos y nos hace más posible la aspiración Ignaciana de lograr que la persona se encuentre con Dios, sin que la relación con el acompañante pase de ser mediadora y facilitante a disruptiva u obstaculizadora. Cuando queremos examinarlo que sucede al interior de una relación de acompañamiento espiritual, el psicólogo empieza a advertir muy pronto que existe un conjunto de procesos e implicaciones de las que no siempre están conscientes el acompañante o el que hace los Ejercicios. Dichos procesos internos, a veces poco visibles en su dinámica y en su origen, pueden con facilidad pasar inadvertidos a los ojos de un acompañantecuya formación ha fortalecido la dimensión teológica, espiritual o moral de dicho encuentro. Como ocurre en otras dimensiones de la vida, fortalecer una perspectiva puede ir en detrimento de una visión más completa y más total de la experiencia humana. En el proceso de apoyar un encuentro profundo con Dios y con la persona que hace la experiencia de los Ejercicios, no es fácil deslindar qué espropiamente lo psicológico, lo relacional, lo espiritual. Nuestras lecturas desde diversos ángulos se traslapan. Pero si en realidad estamos buscando una comprensión más verdadera de lo que sucede al interior de una relación donde dos personas quieren hacer posible un encuentro con Dios en el interior del corazón humano y de la vida, diversas formas de ver tenderán a converger en algún punto. Aunquehay muchas maneras de enfocar el asunto que en este momento nos ocupa, voy a intentar una aproximación personal que trata de servirse de los aportes de la psicología clínica desde una perspectiva creyente y abierta. Como acompañante de Ejercicios he querido recurrir a los aportes de la psicología clínica para iluminar mejor mi quehacer, y eso mismo quisiera ofrecer a Ustedes dentro de los límitesque este evento nos permite. Creo que los Ejercicios Espirituales no son una ocasión para hacer terapia, pero he visto en muchas ocasiones, cómo son de terapéuticos. En muchas ocasiones he podido ver como fruto de los Ejercicios, personas que pueden encontrar sentido a la vida, fortalecer procesos de conocimiento interior, hacer posible la experiencia del perdón y la reconciliación. No sorprende queen lista de los libros que han cambiado más radicalmente la manera de ser de las personas de nuestro hemisferio, se encuentre, como el más pequeño y corto de todos, el libro de los Ejercicios.
A esa constatación admirada de parte de grandes psicólogos, entre ellos Carlos Gustavo Jung (Psiquiatra y Psicoanalista Suizo) ha correspondido el interés de los acompañantes espirituales contemporáneospor las aportaciones psicológicas en aras de comprender lo que está en juego durante una relación de acompaña miento. Pero por otro lado, he visto acompañantes que por su espiritualismo sospechan o miran con cierto desdén lo que la psicología clínica puede decirnos. Esta actitud, lamentable pero comprensiblemente, no ha ido a favor del bienestar de la persona que pide ser acompañada. El servicioministerial del acompañamiento requiere de una ética especial y de una sabiduría y conocimiento tales que no podemos dejar de lado una fuente privilegiada de conocimiento que nos ayuda a entender lo que sucede. Que los factores psicológicos desconocidos por el acompañante sean un factor que amenace el éxito de la relación de acompañamiento, ya lo tuvo que experimentar amargamente el mismo…