Competencias

ARTICULO
De la enseñanza al aprendizaje
Las Instituciones de Educación Superior (IES) habían venido funcionando como instancias que proporcionaban enseñanza. Esa función era una de sus características esenciales que, de alguna manera, matizaba nuestra percepción hacia la función de la educación superior. Este paradigma, sin embargo, se ha ido transformando hacia otro donde la enseñanza derivaen productor de aprendizaje. Este desplazamiento, sutil y que va más allá de lo semántico, está transformando no solo el contenido de la educación, sino la estructura que las instituciones educativas habían construido para desempeñar la función que el anterior paradigma le había asignado.
Para Robert B. Barr y John Tagg, este movimiento lo cambia todo, pues ahora se reconoce, en mayor o menormedida, que el paradigma de la enseñanza confunde los medios con el fin, es decir, toma a los medios (la instrucción o enseñanza) y los convierte en el propósito de las instituciones educativas superiores.
El desplazamiento hacia un nuevo paradigma, afirman Barr y Tagg, libera a las IES de “ciertas limitaciones graves”. Entre éstas, el enfrentar eficazmente el reto que significa la limitación delpresupuesto para atender a una mayor demanda por estudiantes cada vez más diversos. Esta limitación pone en evidencia el diseño tradicional de la enseñanza: no es posible mejorar resultados sin un correspondiente aumento de los costos, ya que cualquier intento por mejorar aquellos sin incrmentar éstos, es un atentado contra su calidad. Aumentar el tamaño de los grupos o la carga de trabajo a losprofesores, han mostrado ser soluciones temporales que inevitablemente minarán la calidad del trabajo académico, tanto de profesores como de estudiantes.
Barr y Tagg pretenden contribuir, como ellos mismos mencionan, a comprender este proceso de restructuración, que además ya está en movimiento, de las Instituciones de Educación Superior. El paso de la enseñanza al aprendizaje resulta no sólonecesario sino deseable para que la brecha entre lo que se dice querer de la educación superior y lo que las estructuras educativas proporcionan no sea “inquietantemente notoria”.
A continuación, Confluencia reproduce parcialmente el artículo de Barr y Tagg, aparecido originalmente como “From teaching to learning. A new paradigm for undergraduate education”, en Change, noviembre-diciembre de 1995, Vol.27, Nº 6, cuya versión castellana tomamos de Materiales de apoyo a la Evaluación Educativa, Nº 24, editado por los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (nota de Matín López Ávalos).
La aceptación del reto
Cambiar paradigmas es difícil. Un paradigma le da cohesión al sistema y le permite funcionar porque identifica lo que tiene peso como información en elinfinito océano de datos de su entorno. Los datos que solucionan los problemas que el paradigma identifica como importantes, constituyen información; los que no, son irrelevantes, son simplemente ruido, estática. Cualquier sistema utiliza ambos canales: uno para transmitir información relevante al sistema y el otro como filtro para reducir el ruido.
Desde el punto de vista de la institución,aquellos que quieren cambiar el paradigma vigente son personas que están escuchando el ruido e ignoran la información. Le parecen locos o como fuera de tono. Aunque el reloj de cuarzo fue inventado por suizos, los grandes relojeros suizos respondieron a la idea de los relojes sin cuerda del mismo modo que el público que escuchó por primera vez La Consagración de la Primavera de Stravinsky: aventaronjitomates y la pararon con una rechifla.
El principio también opera en la otra dirección. Desde el punto de vista de aquellos que han adoptado un nuevo paradigma, la institución suena como una máquina productora de cacofonía, un aparato complejo y refinado para producir más y más ruido. Desde la perspectiva del paradigma reinante, los abogados del paradigma insurgente parecen deseosos de sacrificar…