CARTA ABIERTA A LOS RESPONSABLES DE ASUNTOS ISLÁMICOS DEL MUNDO
Apreciados Señores:
Tristemente, a pesar del Islam, código de vida con el que Al-Lah dotó al hombre para guiarle en el camino de la felicidad y el éxito en esta vida y en el Día del Levantamiento, la sociedad musulmana se encuentra sumida, hace ya 4 siglos, en un profundo proceso de decadencia, autodestrucción y el más completooscurantismo, del que solo la Infinita Misericordia de Al-Lah podría sacarnos mediante la recuperación de aquellas características excepcionales con las que El dotó al hombre desde el momento de la creación y que, el hombre, como hombre al fin y al cabo, se ha encargado de descalificar, sacar de uso y en los más extremos casos hasta de satanizarlas.
Según el historiador árabe Ibn Jaldun, “esto se debea una serie de factores internos, externos y aquellos que pueden calificarse de existenciales”, siendo los primeros de los que en el momento nos ocuparemos.
Entre estos factores internos, cita el mismo autor, “los principales son: la decadencia cultural e intelectual, el fanatismo religioso y la proliferación de la demagogia política… La critica filosófica de los grandes pensadores del Islám comoAl-Ghazali, que hubiera podido iniciar una saludable renovación, lleva por el contrario a un pesimismo y a un fanatismo religioso radicales, que sofocan los grandes avances culturales logrados por los árabes bajo los diferentes Califatos desde hacia varios siglos atrás. La intolerancia y el oscurantismo se presentan como fenómenos sociales característicos de los pueblos musulmanes… Se abandona elestudio de las ciencias…”
Ante este triste panorama, salta a la vista que estos factores conservan total vigencia, pudiendo ser considerados, los internos, como consecuencia directa, los unos de los otros: la decadencia cultural e intelectual abona el camino para que reine el fanatismo religioso, el cual es fruto de la ignorancia y este a su vez agita las mentes enajenadas de una sociedad que haanulado su capacidad de pensar, de aprender y de aprender a pensar, es decir a accionado el botón de apagado de su inteligencia, conllevando a la demagogia.
En consecuencia el principal eslabón de esta letal cadena se centra en la decadencia cultural e intelectual de la sociedad musulmana, la cual se ha agudizado a tal punto que hemos empezados a olvidarnos de que el problema existe y a verlo comoparte de nuestro entorno, parte de nosotros mismos.
¿Cómo ha podido ocurrir tal cosa con la sociedad musulmana y los musulmanes, si una de las características con las que Al-Lah creó al hombre, diferenciándolo de las demás criaturas es la inteligencia?
¿Cómo ha podido ocurrir tal cosa si diariamente millones del musulmanes alrededor del mundo recuerdan la primera de las ordenas descendidasdirectamente de Al-lah y que se convirtió en la primera de las revelaciones que conforman nuestro Sagrado Libro?
Dice Al-Lah Todo Poderoso:
“Lee en el nombre de tu señor que te ha creado” (Sura Al-Alaq:1)
¿Será que acaso, con los ires y venires del tiempo hemos extraviado el verdadero sentido de esta revelación?
¿Somos conscientes de la trascendentalidad de la primera palabra de esta frase?
Les invito aque miremos el significado de esta palabra desde una perspectiva etimológica e histórica, tratando de extrapolarlo a la práctica de nuestra vida contemporánea.
Para las civilizaciones occidentales, anteriores a la llegada del Islam, la palabra leer, que proviene del vocablo latino legere, que a su vez proviene de la raíz indoeuropea leg, que significa acumular y del presente verbo griego legein,se entiende como el acto inteligente de elegir y combinar grafemas a fin de extraer un significado. Ahora bien, ¿Cómo podríamos entender la frase acto inteligente? ¿Por qué no acto intelectual en vez de inteligente? ¿Cuál es la diferencia de fondo entre intelecto e inteligencia?
La diferencia entre intelecto e inteligencia radica en que el intelectual es aquel en cuya cabeza se encuentra gran…