La fortuna que colocó al general Anastasio Bustamante en el poder, en enero de 1830,
acarreó un significativo cambio en la orientación de la política industrial del gobierno mexicano.
Esta administración se dedicó principalmente al impulso del progreso tecnológico mediante la introducción de métodos fabriles modernos, en tanto que el gobierno anterior
Había intentado mejorar su situacióneconómica a través de tarifas arancelarias, el del general Bustamante proyectó un ambicioso programa que destinaría parte de los fondos
Públicos a la rehabilitación del sector industrial en ciernes.
Al tratarse de una preocupación permanente, la idea de la rehabilitación industrial del país no era original del gobierno de Bustamante, aunque sus antecedentes no son Nada remotos. Diez años antes,inmediatamente después de declarada la independencia, Lorenzo de Zavala, quien estaba a cargo del ministerio de Hacienda, sugirió al gremio
Artesanal que “pidieran apoyo del gobierno […] una parte de los impuestos para ayudarlos
En el establecimiento de sus manufacturas”. Pero la afinación de esta idea fue en realidad obra de una de las figuras más sobresalientes del México independiente,Lucas Alamán,
Quien volvió a hacerse cargo del ministerio de Relaciones Exteriores e Interiores durante
el gobierno de Bustamante. La influencia del político guanajuatense en la vida pública del
país era tal que no se exageraba al señalar que cuando el jefe del ejecutivo hablaba, eran
las palabras de Alamán las que se escuchaban. Como artífice principal de la política general del gobierno, susopiniones en materia de economía, las más de ellas de naturaleza pragmática, le conferían al gobierno el papel de impulsor del desarrollo económico.
Lucas Alamán nació en el seno de una familia dedicada a la producción minera, materia
en la que se especializó tanto en México como en Europa. Lo esencial para Alamán, como única manera de consolidar la nación mexicana, sería “conservar y preservarlo propio”, para así resistir a los intereses individuales, de clase y de partido. Influido por su amor a la minería, Alamán expresaría. con autoridad su convicción de que el fomento gubernamental a este rubro por sí sólo produciría la recuperación de la agricultura y las artes, lo cual llevaría simultáneamente a la prosperidad nacional. Sin embargo, en la década de 1830, gracias a un mejorconocimiento de la situación en que se encuentra el país, se convierte en un decidido defensor de la idea de fomentar las manufacturas; esta posición le permitiría distinguirse en el debate público en torno a la ley prohibitiva de 1829,
dirigida a evitar la entrada de productos textiles de baja calidad que competían con la manufactura nacional.
La ocasión puso de manifiesto dos proyectos dedesarrollo económico o, si se quiere, de identidad económica del país. Por un lado, figuras liberales como la de José María Luis Mora insistían en que la naturaleza de México fuera esencialmente agrícola y minera; por el otro, estadistas como Alamán que apostaban por el desarrollo económico a través del impulso de la industria manufacturera. En esta dirección Alamán pronosticó el curso de la política deadministración, si bien la primera medida legislativa para ayudar a la manufactura no estuvo en perfecta armonía con este concepto. Más bien estuvo dirigida a zanjar una situación de riesgo para el territorio nacional. El Congreso aprobó la creación de un fondo como una de las principales disposiciones de la célebre ley del 6 de abril sobre la colonización de Texas, dirigida a impedir la perdidade esa provincia a favor de los Estados Unidos, dada la preponderancia de los ciudadanos norteamericanos en ese lugar. La propuesta fue de Alamán, quien hizo varias recomendaciones al Congreso, entre las que destaca el proyecto de colonización de Texas por inmigrantes mexicanos. En términos generales se invitaba al gobierno a apoyar a los colonos indigentes con préstamos e implementos agrícolas,…