Demian – Hermann Hesse
Prologo
Para contar mi historia he de empezar muy atrás. Si me fuera posible, debería retroceder aun mucho más, hasta los primeros años de mi infancia, eh incluso mas allá, en la lejanía de mi ascendencia. Los poetas cuando escriben novelas suelen hacer como si fuesen Dios mismo y pudieran abarcar con su mirada toda una historia humana, comprenderla y exponerla como siDios mismo la relatase, sin velo ninguno, revelando en todo momento su mas intima esencia. Yo no puedo hacerlo asi como tampoco los poetas. Pero mi historia me es mas importante que a cualquier poeta la suya, pues es la mía propia y es la historia de un hombre – no la de un hombre inventado, posible o inexistente en cualquier otra forma, si no la de un hombre real, único y vivo. Hoy se sabe menosque nunca lo que es eso, lo que es un hombre realmente vivo, y se lleva a morir bajo el fuego a millares de hombres, cada uno de los cuales es un ensayo único y precioso de la naturaleza. Si no fuéramos algo más que individuos aislados, si cada uno de nosotros pudiese realmente ser borrado por completo del mundo por una barra de fusil, no tendría ya sentido alguno relatar historias. Pero cada unode los hombres no es tan solo el mismo: es también el punto único, particularísimo, importante siempre y singular, en el que se cruzan los fenómenos del mundo solo una vez de aquel modo y nunca más. Así, la historia de cada hombre es esencial, eterna y divina, eterna y divina, y cada hombre, mientras vive en alguna parte y cumple la voluntad de la naturaleza, es algo maravilloso y digno de todaatención. En cada uno de los hombres se ha hecho forma el espíritu, en cada uno padece la criatura, en cada uno de ellos es crucificado un redentor.
Muy porcos saben hoy lo que es el hombre. Muchos lo sienten y, por sentirlo mueren mas aliviados, como yo moriré mas aliviado cuando termine de escribir esta historia.
No soy un hombre que sabe. He sido un hombre que busca y lo soy aun, pero no buscoya en las estrellas ni en los libros: comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sangre murmura en mi. Mi historia no es agradable, no es suave y armoniosa como las historias inventadas; sabe a insensatez y a confusión, a locura y a sueño, como la vida de todos los hombres que no quien mentirse mas a si mismos.
La vida de todo hombre es un camino hacia si mismo, la tentativa de un camino, lahuella de un sendero. Ningún hombre ha sido nunca por completo el mismo: pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, mas claramente otros , cada uno como puede. Todos llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cascaras de huevo de un mundo primordial. Alguno no llega jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga. Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto como pez.Todos tenemos orígenes comunes: las madres; todos nosotros venimos de la misma, pero cada uno – tentativa e impulso desde lo hondo – tiene a su propio fin. Podemos comprendernos unos a otros pero solo a si mismo puede interpretarse a si mismo.
Quetzalcóatl – José López cortillo
Prologo
Quetzalcóatl es mito e historia, génesis y fin, hombre – dios: unión de contrarios en que la tensión de quelo opuesto produce la armonía. Emergido de las aguas se perderá en ellas igual que su origen, así el presente vivido será un momento que transcurre entre el antes y el después. Instante de ser sin haber sido. Vinculo entre el cielo y la tierra, Quetzalcóatl es redención y justicia; lleva en sus entrañas la fuerza del universo que trastoca en terrena para concebir la expiación como esperanza.Semilla, espora o germen, es símbolo indescifrable al que José López Portillo enfrenta su imaginación para arrancar del testimonio indígena la huella del pasado.
Una prosa viva le da realidad a la leyenda y tal parece que los personajes de pronto rebasaran sus palabras y se salieran del texto para reclamar su vigencia.
Sus paginas pudieron escribirse hace siglos, cuando llego Quetzalcóatl;…