A principios de este año, la Editorial Universitaria publicó “Hombres de maíz -edición crítica-” de Miguel Ángel Asturias, con una introducción y notas aclaratorias de José Mejía. En primer lugar,habría que hablar de la edición crítica que plantea esta edición.
Según sé, la motivación de esta edición crítica surge tras la publicación de esta misma novela, en la serie de la Colección Archivos,que estableció notas con el criterio de Gerald Martin, uno de los estudiosos más famosos de la obra de Asturias.
La Colección Archivos fue una serie que se inició gracias a la donación de losmanuscritos de Asturias a la Unesco, para iniciar las publicaciones de obras latinoamericanas con establecimiento de notas, críticas y estudios lingüísticos comparativos entre el manuscrito original y lapublicación final.
Sin embargo, a criterio de Mejía, Gerald Martin no habría realizado el trabajo de explicar los “chapinismos” dentro de “Hombres de maíz”, básicos para mejorar la compresión dellenguaje barroco de Asturias.
Entonces, el lector encontrará en esta edición de “Hombre de maíz” una obra llena de pies de páginas, entre dos y diez, aproximadamente, por cada folio, en donde explica laubicación de lugares geográficos, las variaciones lingüísticas y las definiciones de las palabras de compresión difícil.
Obviamente, una edición así es bienvenida, ya que el trabajo intelectualrealizado por Mejía es, por demás, reconocible.
La edición crítica de la Colección Archivos, sobre todo el establecimiento de notas de Gerald Martin, se basan usualmente en explicaciones de tipoantropológico; es común encontrar algunas explicaciones sobre las posibles influencias que tuvo el Premio Nobel para escribir esta obra, en especial las referencias a los textos precolombinos de América.Asturias se guió, en sus primeros años, por una estética afín al surrealismo; para crear efectos oníricos, se basa en el barroquismo sonoro. Quiero decir, con ello, que la estética asturiana, en muchos…