Sin lugar a dudas, Alicia en el País de las Maravillas es un sueño, un cuento magistralmente onírico, netamente onírico. Es increíble como el engranaje del nonsense (o el “sin sentido”),característico de todo sueño, haya sido llevado a la escritura, de tal forma que no pierde ninguna de sus propiedades de ser un mismo sueño sin control alguno por parte de quien fuera su soñador, Charles LutwidgeDodgson, o Lewis Carroll.
Se dice que este cuento se hubiera perdido si no fuera por la insistencia de la pequeña musa de Lewis Carroll, Alice Liddell, que se lo regalara por escrito, luego deaquella experiencia en que Lewis Carroll y las tres hermanas Liddell (Edith, Lorina y Alice) dieron un paseo en bote en el río Támesis, en Oxford. Como hacía demasiado calor y el sol hería bastante,tuvieron que poner pie en tierra y esperar bajo la sombra a que bajara la intensidad del sol. Fue en esa ocasión que las tres hermanitas le pedían que les narrara un cuento, y que a pesar del cansanciodel propio Dodgson, nació el clebre cuento de Alicia, en honor a la más pequeña de las hermanas Liddell.
Aquel regalo, fue la primera versión manuscrita del cuento, titulado “Las AventurasSubterráneas de Alicia”, hasta que Lewis Carroll reescribió el cuento para una editorial, interesada en publicarla, no sin antes modificarle el nombre con el que hizo mundialmente conocida y traducida.
Alhacerse conocida esta primera obra de Carroll, cabe destacar que él acuñó una forma distinta de hacer literatura: el “nonsense” o el “sin sentido”, en el que no importa si la trama de una obra siga uncurso común, sino que se desvíe por completo; donde tampoco importa si va dirigido a un público en específico, ya que lo leen tanto los niños como los adultos (que alguna vez fueron niños también);donde tampoco importa si los personajes de la obra son cuerdos, ya que todos moran en la locura; tampoco importa si el bien se impone sobre el mal siempre al final, porque en ese tipo de literatura…