Adolf Hitler
Adolfo Hitler, era un buen orador, porque en sus discursos porque además de saber llamar la atención, tenía carisma, un hombre sin carisma no puede ser buen orador por mas que sepahablar pero, Hitler lo tenía, lo que también lo hace un buen orador es el liderazgo que tenia para hacer las cosas, y para dar ordenes. Uno de sus discursos que creo trataba sobre la raza, que su razaera superior y no debía de mezclarse con otras porque sino así ya no seria raza pura. Y el lo decía porque quería que su raza prevalezca y no desaparecía, como tantas razas que se vuelven mestizas
Lailuminación en la vida de Hitler vendría gracias a la Palabra. Todo su talento artístico sería encauzado gracias a su maestría en la comunicación y la retórica. Hitler nunca concibió las conquistaspopulares sin el poder de la Palabra. Podía encantar y ser encantado por ella. Conseguía la máxima realización cuando la magia de sus palabras inspiraba el corazón de las masas con las que conversaba.Sentía que volvía a nacer cada vez que comunicaba con mística belleza los conocimientos que había adquirido en su vida. La encantadora retórica de Hitler permanecerá, por mucho tiempo, como amplio objetode estudio de psicoanalistas. El poder de la palabra de Hitler es la clave. Sin ella, nunca hubiera habido una era hitleriana.
Hitler cultivó el odio y la guerra en el sentimiento de dignidadultrajada del pueblo alemán, obligado a pagar los daños y perjuicios de la primera guerra. Aquello significó un gran sacrificio, especialmente para los asalariados.
No conformes con eso, las potenciasinternacionales boicotearon la creciente y sobresaliente industria alemana, cuyo prestigio aun hoy subsiste.
Cuando se roba la miel a las abejas, enloquecen, y pican a cualquier ser viviente que esté porahí cerca. Hitler condujo el enloquecimiento de los alemanes, y los llevó a una de las peores catástrofes de la historia.
Para entender a fondo ese singular proceso hay que partir de la Revolución…